miércoles, 7 de marzo de 2012

Colliùre 91






El náufrago aún no existía en el año 1991. Entonces era Jefe de Estudios en el Instituto Español de Lisboa y, con motivo de un viaje cultural, fuimos a ver la tumba de A. Machado en Colliùre. Allí nació este poema inédito, que formó parte inicialmente de Sonámbula estación.
20 años después, ya como náufrago, lo ofrecí a la Comisión del Centenario de Machado en Baeza. El silencio fue la respuesta. Por eso el náufrago lo deja entrar ahora … para general conocimiento.

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En el vientre extranjero de otras tierras
reposan tus poemas últimos, tu risa congelada,
tu brillante bandera, tu República siempre,
como denuncia permanente del paredón fascista.

Con mi alegría recién reconquistada
te traigo, don Antonio, la voz recuperada de la libertad,
caminante sin camino. Como un olmo viejo
vengo aquí a desearte el descanso descansado
en estos versos míos, con la luz de una España nueva.

Porque ya se ha hecho realidad el deseo de tu verso último:
   “estos días azules y este sol de la infancia “.
También te traigo un beso de fuego de Leonor, tu mujer herida,
y una rosa de Guiomar, tu amante del silencio.

Duerme bien, don Antonio. En esta España amanecida,
… se hace camino al andar.

*  *  *

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