sábado, 29 de diciembre de 2012

Escena del Añoviejo

[Acotación escénica: La Goleta entre un mar de manzanas agridulces. Desde el faro de Rocadura se ve la sombra del tío Gafotas. Está jugando con una legión de murciélagos. Suena el Happy New Year, mientras el náufrago se pone su traje marrón ibicenco. Es el año 1981, pero da lo mismo. Enfundado en el légamo, el náufrago se dispone a hacer un brindis para sus lectores. Coge un folio de hoja de sicomoro y remoja la tinta china para escribir a modo de papiro el mensaje pregonero. Valle-Inclán se asoma por el ventanuco que da al mar de los fenicios. Es la hora del rosicler. Fin de la acotación].

Otro año de más y de menos, otro año esperando el cantar quiquiriquero de los gallos, otro año adolesciendo con el penúltimo villancico de la zambomba rota. Va a comenzar la bacanal de las doce campana­das y las uvas y el champán anuncian su inmediato griterío. En todos los pueblos habrá una puerta del sol preparada para el obituario y un tufillo funerario impregnará todos los rincones del mapa patrio. Sólo la Rosita lorquiana deshojará su último perfume.
El náufrago deshila su lenguaje y se esconde en la nana del pesebre, mientras otra nana -ahora de la golondrina- se repite cada año como una cantiga vieja. La ruta mágica del almanaque 2012 toca a su fin, mientras  un camino de plomo serpentea el corazón viejo de Europa
Otros ya se fueron y tampoco volverán más cantan a coro las fusas y semifusas. Y todos rien en la noche trein­tiuna. Después vendrán los Magos y besarán cada trenza y cada bu­cle en la larga noche del insomnio, menos a aquellos que no tienen ni trenzas ni bucles, sólo estómagos pan­zones desnutridos.
¿Qué siglas nos vendrán con la mala suerte del 2013? ¿Un 25-E, un 4-J o acaso un 17-D? ... Todo son siglas y guarismos, letras de nú­meros, claves, inventarios.



Se abre una nueva monotonía de las estaciones, un repique repetido de los meses y los días, renovando los problemas viejos. Nuestro horóscopo nacional anda mal de fortuna, peor de dinero, convaleciente... ¿y de amor? ¿Cómo andará la máquina cordial? ¿En sístole o en diástole? Es la noria del tiempo lo que celebramos.
El náufrago piensa en otro año invisible, otro teorema, otro es­pacio vital que se resbala, otra noticia falsa, otra es­peranza de arreglo, otro miste­rio, otra soledad nueva. Y por eso invita a entonar un brin­dis en esta escena del Añoviejo, desde el páramo yer­mo hasta la huerta; desde la alta meseta a la llanura plana; desde el risco de piedra hasta la arena de agua.

Cuando al alba de hoy sea todo cielo y las copas deshilen serpentinas,
cuando el último beso se desgrane en el cántaro virgen de otro beso,
cuando el árbol de luz se haga ceniza y la nana destripe bayonetas,
cuando el negro reloj -caoba y timbre­- se adelgace en nosotros y se humanice,
cuando el trigo de uvas y las cerezas, alimenten los ojos de los vientres,
cuando sea cicatriz la herida indiana y la rosa sea flor en cada vena,
cuando el fiel agriduz de la balanza, equilibre la ley y las raíces...
cuando fragua y champán se den la mano, sonarán las cantigas de Año Nuevo.
                                                                Mientras tanto, ni uvas ni champán.

Esto soñó el náufrago, esto es lo que quiere, esto es lo que escribe y esto es lo que quiere decir con su
¡Feliz Año! Sólo un niño está sobre los libros.
 

lunes, 24 de diciembre de 2012

Feliz año socialista

A la Goleta han llegado los grajos del invierno y –con los grajos- las iguanas.
 El ángel del gloria in excelsis Deo no ha debido de dar con el camino que conduce
al mar de los fenicios y los Reyes, ¡ay, los Reyes!... ¿dónde estarán los Reyes?  Por
ahora, mucha tos y muchos mocos. Y la pajarita de cartón amarillo también
descansará junto al espejo. El primer año mariano termina con unas estadísticas
malheridas. Fiebre y nieve en alma del poeta.
             Así que, antes de hacer el gilipollas toda la Nochevieja con las serpentinas y
las trompeticas de los cojones, apliquemos los recortes a la fiesta, siguiendo las
enseñanzas del divino Mariano. Por consiguiente:
1.      LA CELEBRAREMOS SÓLO 4 HORAS EN LUGAR DE TODA LA NOCHE
2.      NOS TOMAREMOS 7 UVAS
Mi texto para los amigos: “un abrazo de Merry y otro de Christmas.
¡Silencio!, que todos se enteren de que la hija de Bernarda Alba ha muerto
virgen. Lo mismo pide el náufrago …. ¡Silencio!
Y para los socialistas, mi saludo y mi felicitación republicanas con el soneto
ya definitivamente recobrado del socialismo nuevo.



miércoles, 19 de diciembre de 2012

Villancico agnóstico

El náufrago propone romper el idílico mundo navideño del “pero miran cómo beben los peces en el río…” y para ello felicita la Navidad a todos su lectores con un villancico agnóstico, inspirado en la figura de Moisés rompiendo las tablas de la ley cuando, al bajar del Sinaí, se encuentra al pueblo judío adorando al becerro de oro.
. ¡Oh, Jahvé, aleluyah! … Si de verdad existes, enséñanos el porqué y el para qué y dinos si eres tú el irracional o es irracional la imagen humana de ti? ¿Dónde está esa fe que a ti te gusta, dónde tu verdadero misterio y dónde lo absoluto? Dinos claramente si hay algo más allá de las últimas estrellas y de la infinitud del mundo. Contéstanos a los que hemos hecho de la duda una forma de encontrar la verdad si, después de la prisa de esta  tierra … ¿hay algo más?
Sírvenos de brújula y explícanos con palabras sencillas por qué está todo como está. Para que lo entiendan los ignorantes y los resabiados, los dejados de tu mano, los que nada tienen y nada reciben.
¡Oh, Jehová, Dios del silencio! ¿Por qué no expulsas del templo a los levitas del siglo XXI, los nuevos mercaderes? ¿Para cuándo la tierra prometida, esa que les está vedada a los que sufren y lloran, a los limpios de corazón, a los mansos corderos de la tribu, a los que se les pasa la vida esperando a Godot entre la niebla? ¿Es verdad que sólo estás en las grandes basílicas para la oración ritual de santurrones  o acaso hay alguna posibilidad de encontrarte en los pesebres de cada cueva, de cada corazón y de cada lágrima?


Sabes que no hay tiempo que perder, así que mójate y échales en cara a tus falsos cristianos que no
sólo por pedir perdón entrarán en el reino de los cielos. Díselo claro y alto, a ver si se enteran. Acepta con
agrado esta oración agnóstica para un villancico XXI. A ver, dinos ¿por qué sigues permitiendo la mentira de aquellos que toman tu nombre en vano y se dan golpes de pecho?
¡Oh, Jahvé o Alah o Buda…! ¿Qué significa todo esto? ¿Por qué no te dejas ver para los  que quieren creer en ti pero no pueden, quieren conocerte pero no saben, quieren amarte pero no los dejan? ¿Dónde te escondes para los que te buscan o por qué callas cuando te llaman? Dales, Señor, una señal -tan sólo una- a todos los ateos de la tierra y quítaselas a aquellos que confunden la fe con una procesión, el amor con una jaculatoria o la generosidad con un rosario.
                Por qué no les dices a los cornetas que se callen de una puta vez y que a ti no te gustan ni los tronos, ni los anillos papales, ni los iconoclastas. Haz el favor de aparecer en el nuevo Sinaí del siglo XXI, rechazando a los poderosos y exaltando a los humildes. Manda un nuevo Moisés a los desterrados de la tierra, a los afligidos, a los desahuciados, a los que tienen hambre y sed de justicia … y deja que se quemen en el fuego eterno tus usurpadores.
¡Oh, Jahvé, Dios de los dioses! … Que tu palabra nos llegue limpia sin necesidad de intermediarios, ni charlatanes, ni malabaristas. Porque estamos hartos de tanta religión de pacotilla, de tanta lucha para nada, de tanto dolor para los mismos y de tanta felicidad para los de siempre.  Porque tienes que saberlo, Señor, ¡que no hay derecho!
                Olvida en esta crisis que hacia Belén va una burra y haz que no resuenen con alegría los cánticos de esta tierra. Y aunque la Nochebuena se viene y la Nochebuena se va, y nosotros nos iremos y no volveremos más, dinos hacia dónde iremos y de dónde no volveremos. Y oye este villancico agnóstico, bautizado en las aguas oscuras de la nochebuena. Amén.

martes, 18 de diciembre de 2012

El traje

Llevaba el náufrago más de tres años buscando un traje marrón y no había manera. Había hecho largos periplos para hacer realidad su deseo por un extenso mapa comercial que comprendía, entre otros, las estaciones de Cortefiel,  el Mercaíllo alcalaíno, Adolfo Domínguez, sastrería Ropones, el English Cort, la Marcha Verde de Almanjáyar, el don Latino nazarí, los Italianos, confecciones  Mari Puri, Emidio Tucci, Lagarterano clasicos, Beneton, etc. Nada. Los hombres de la moda mundial habían decidido que no hubiera trajes marrones, según le dijeron, por lo que no era posible llevarlo a cabo. Vamos, como una utopía, le dijo su vecino el “kurtural” ¿Tan poca cosa una utopía?
Le faltaba al náufrago un traje marrón, que completara el surtido de azules  marinos y mahones y el de grises marengos y escarlatas que, junto con el negro padrino procesional, formaban su vestuario. También quería subir un poco la media de su presupuesto trajil, ya que el último, un gris ceniza de verano, le había costado 28 € en las rebajas del 2007.  Eso sí, le caía de maravilla, pues no en balde tiene el náufrago unas hechuras que podrían servir de modelo a Fidias para sus esculturas griegas.
                Bien parecido, con su mirada oblicua tangencial, pectoral atlético y manos herculanas, piernas especialmente dotadas para el salto ágil, cintura genuflexa con tendencia cóncava leve, cuello clavicular en X, muñecas de crisálida y un caminar entre el padre Ángel de la Señora y el marqués de Castro… Ya digo, un discóbolo mironiano.
                Hasta que decidió vencer la utopía. Presto y veloz subió la empinada calle, con saltarines movimientos a pesar de la lluvia variopinta, y metióse en Paños BC-ERRE e- ipso facto- regálose la pieza de 3 - 1 cuarto doble de ancho. Marrón tierra de cueva belenera, tejido lapidal de opaca apariencia, tieso y flexible a la vez como una caricia de sirena varada, con especial prestancia en la caída.  Le llaman marrón ibicenco.


Un par de pruebas para equilibrar mayormente el tiro del pantalón, que a la vez que oxigene, impida el bamboleo testicular, un leve ajuste chaquetero a la altura axilar o sobaquil para facilitar el juego de la manga y la grave duda de ¿dos o tres botones?, pregunta que le pilla fuera de juego y contesta: yo soy clásico.
                Ya sólo falta el estreno del traje, que será en un acto doméstico como, por ejemplo, para tomar el desayuno o para ir por tabaco; nada de solemnidades … como corresponde a un intelectual proletario o a un político de la puta base.
                El náufrago pide disculpas a los lectores que consideren que este artículo desdice de su aplaudido currículum literario. Él cree que no, que cada escrito tiene su viaje, su razón y su sinrazón. Escribir de grandes temas o de hechos grandiosos es relativamente fácil. Una gran idea se expande por ella misma, su fuerza supera incluso a la de la palabra. Lo difícil es escribir sobre lo intrascendente, sacarle punta a lo que no tiene, intentar hacer literatura del vacío, de la nada, del cero total. Pruebe usted a escribir un folio sobre  un tornillo, una gorra o una foto escondida … Verá que no es fácil. Y el humor inocente, lejos de la carcajada y del sarcasmo, que no falte.


miércoles, 12 de diciembre de 2012

12 - 12 - 12

Mira tú por dónde le asalta al náufrago otra de calendario. A la entrega de Diciembre con sus 5 sábados, domingos y lunes le sucede hoy este guarismo también curioso. Léase 12 del 12 del 12. Este número tan par, tan capicúa, tan neutral y equidistante, tan facilón y “repetío”, tiene que venir con algún misterio debajo del brazo. Una docena tres veces repetida, igual a 36, el número par por excelencia, divisible por 3, 4, 6, 9, 12, -fíjese lector- 6 doble de 3 y 12 doble de 6, y  así sucesivamente.
Como el náufrago lleva dos días en la Goleta, a cal y canto, tragando bronquios, mokos y tosferinas, se ha tenido que tragar todas las radios a diestro y siniestro. Y para demostrar que el 12-12-12 tiene su razón de ser y de estar, el náufrago les ofrece tres noticias. No confundir con los números cabalísticos.
1. Acaban de decir que se han vendido todos los décimos del 121212. La mentira no puede ser más gorda y necia, porque … ¿cómo se van a vender si ese número no existe en la lotería. ¿No se habrán dado cuenta del gazapo? El náufrago cree que sí, cómo no se van a dar cuenta, pero habrán dicho ¿y qué más da otra mentira más?, la gente se lo traga todo.
2. Ahora ha salido un futbolista de Zambia que había metido 107 goles. Durante 40 años nadie sabía nada y la marca de un tal Muller, de 84 goles, pasaba por ser el “récor”, pero ha bastado que Messi lo supere para que algunos madridistas forofos hayan “investigado”, con tal de quitarle al jugador argentino el mérito. Pero ¿cómo no había salido antes? ¿Ni la FIFA, ni la UEFA, ni la FEDE, ni la CHAE sabían nada? ¿Ni siquiera el No&Do? Ya ven, jugando contra 2º curso, Kubalita metió 17.
3. Y la tercera noticia. que Rajoy ya va a pedir el rescate. ¿Tal vez cree usted que se ha dicho con pesimismo o lloriqueo? Ni pizca. Es una noticia que debemos recibir con alegría. Como prueba de gobierno responsable, el Presidente asume la sabia decisión para sentar las bases de la recuperación económica.

Por si fuera poco, desde el faro de Rocadura, el náufrago contempla cómo llegan 12 jóvenes del empleo municipal con 12 monos de trabajo, 12 botas antirriesgos, 12 cajas de herramientas y 12 gorras. Tienen que hacer 12 agujerillos en 12 losetas para fijar con 12 tornillos las 12 figurillas de un supuesto belén comercial. ¿Tardarán 12 horas? El náufrago piensa que puede que tarden más, pues en las dos primeras sólo han colocado ½  tornillo así que, trabajando de ½ en ½ , tardarán 24 horas, o sea, 2 veces 12.
La bronquitis ha impedido al náufrago ir al supermercado el Día para comprar las 12 uvas para los 12 quesos, los 12 kilos de galletas para los 12 días inaguantables, los 12 botellines de agua para los 12 jóvenes de empleo, las 12 almendrillas para los 12 gachupines de siempre, etc. etc. Y así todo, de 12 en 12 … pero no he podido resistirme a la tentación de dejar en el blog este documento sobre el 12 del 12 del 12 el mismo día de hoy, 12-12-12.
¿A que no os habéis creído nada de lo de la compra? Pero yo os lo he dicho con el mismo cinismo, con la misma caradura, con el mismo cuento que todos los días nos dicen esto, eso y aquello.
La conjunción del 12 del 12 del 12 -hoy- nada tiene que ver con la mentira ni con la superchería. Una y otra se asientan todos los días en la vida española. También lo hará el 1 del 7 de 13 ó el 17 del 3 del 29.  Hasta su benedicta santidad ha iniciado su twiter en este día y, para que nadie sea más papista que él, lo ha hecho a las 12 horas del día 12 del mes 12 del año 12
Cuando esta noche el almanaque mande el 12-12-12 a la papelera, el náufrago escribirá en su diario: “menos mal que no compramos el futbolín”.

lunes, 10 de diciembre de 2012

Diciembre



“…En este año 2012 el mes de diciembre tendrá 5 sábados, 5 domingos y 5 lunes. Le dicen al náufrago que esto sólo ocurre cada 824 años. Si hacemos la cuenta, la última vez que ocurrió fue el año 1188, en plena Edad Media. O sea que vamos a asistir a un hecho que sólo vieron personajes como  el maestro Mateo, Saladino o Urbano III. Y no lo vivieron ni Ibn-Said, ni el Arcipreste, ni Alfonso el Onceno,  ni el conde de Torrepalma, por citar sólo a alcalaínos ilustres. Toda la historia comprendida desde el Aquinate a nuestros días ha estado ausente de esta extraña conjunción del almanaque. Fijaos, por ejemplo, que ningún Papa, desde Eugenio III ha podido hacer un “milagro” parecido.
 Al náufrago le gustan estas curiosidades, que son como los misterios de las religiones (vírgenes después de parir, trinidad en uno, vino en sangre, etc.). Así que, una vez llegado diciembre, les invito a que celebren como una gran efeméride la alternancia del 5 en los sab-dom-lun , que podrían ser declarados días vacacionales. Ya no lo verán más hasta los que vivan en 2836, si ha lugar, ya que -. si hiciéramos caso al calendario maya- el próximo 21 de diciembre terminaría el mundo. Cosa bastante dudosa, desde luego, a pesar de que su medida del tiempo se considera astronómicamente exacta y lleva en sí la llave mística del alma. Pero … si existen 17 calendarios mayas, cómo sabremos cuál es el verdadero. Así que no teman ustedes, el mundo no terminará.




Curiosidades del tiempo, esa magnitud física que permite el cambio y ordena la vida, midiendo la duración o separación de las cosas. Pero hay otro tiempo filosófico, aquel poetizado por Machado en el famoso “todo pasa y todo queda”.

          
En sus horas (tiempo) desocupadas, el náufrago divaga por estas travesías, entre la astronomía y la quiromancia. Para eso es náufrago, para rescatar la rebeldía como una nueva forma de romanticismo. Como este mes que sólo se nos aparece cada 824 años. Hemos tenido suerte…”

NB. Este breve artículo aparece en el folleto de Cultura de nov-dic 2012

viernes, 7 de diciembre de 2012

Vente p ´Alemania, Pepe

Puede prometer y promete que se tragó entera y verdadera la película Vente
a Alemania, Pepe. Lo jura por la madre que lo parió, que en paz descanse. Era
el Día de la Constitución constitucional constitutiva y la Paramount Chanel tuvo el
“volunto” de poner -en sesión de tarde- la singular muestra cinéfila, también llamada filmográfica de los tiempos del No-Do.
Hacía un día de perros y en la Goleta no se movía una mosca, así que el náufrago
le echó cojones, se puso en primera fila y se dispuso a disfrutar de la regalada tarde
de cine que la televisión le concedía.
Al principio se lo impuso como una apuesta personal para ver si era capaz de
Aguantar semejante engendro; luego vio que era bueno  aprovechar el “accidente” para
que le sirviera de un purgatorio que le redimiera mis múltiples pecados. Pero al final le
asaltó una duda: ¿habrían puesto la película para celebrar la efeméride de la Constitución.
No, no era una interpretación fuera de lugar ni lejos de la razón, ya que Vente a
Alemania, Pepe, no sólo resume lo peor de nuestro cine hispánico o español, sino que
retrata con sorprendente fidelidad esa España de la caspa y la gaseosa, aquella España
de la dictadura (la del milagro español y la de la reserva espiritual) en donde aparecen
todos los tópicos del  catetismo “nasioná”, sirviendo de ocasión para el chiste y la burla
una de las situaciones más injustas de aquellos tiempos: aquella emigración masiva
de maleta y de boina que nos dejó el landismo como herencia buena.  
Al náufrago le pareció que -efectivamente-  o la habían puesto como castigo o
Como enseñanza. Las dos opciones le venían bien a él: el documental de sus tiempos de
niño y la terapia para una tarde átona y desvaída. Se lo tomó tan en serio que hasta anotó algunas citas textuales que describían al homus ibéricus sementalis  (hombre español,
servicio permanente), la receta misógina del Angelino (jarabe de palo, eso es lo que las
aplaca), el ardor guerrero mujeril (ven con el chache, güenorra), la simbología identitaria
(soy españolito, o sea, soy un toro), el requiebro diferencial (un macho …y de Aragón),
la desigualdad como naturaleza (es que habéis nacido para pobres) … y así podríamos
seguir con el etcétera y etcétera.
La escena en la que devoran el chorizo y el jamón español, en contraste con la
pringosa sopa alemana es de una pedagogía que define la esencia del espíritu nacional.
Se van a Alemania a ganar dinero y resulta que allí comen muy mal. ¿Cuántos emigrantes
de los 50 se llevarían jamones y a fríos pabellones de Francfurt o Hannover?
Es evidente que la cosa no podía terminar nada más que con el sentimiento de
morriña (como en España en ningún sitio) y con el franquista cordón umbilical del  patriotero (la única tierra que queremos). Y el final tenía que ser como estaba mandado: el Alfredo
Landa empieza a lloriquear cuando oye la jota aragonesa y -efectivamente- se vuelve a su
tierra para seguir ordeñando las vacas, como siempre. Vuelve a casa tras el fracaso de la aventura emigratoria, mientras a D. Emilio Brunete se le saltan dos lagrimones como
puños … Pero él no podía volver, porque era republicano y más rojo que Botana.
Así que el náufrago piensa que no, que no fue mala tarde y, desde luego, no fue tarde desaprovechada. Retroceder a ese tiempo pasado del macho ibérico, de la mujer en la cocina,
del ímpetu güevero y de la huella del exilio era -sin duda- una manera didáctica de celebrar
la Constitución. Así que no, no fue mala tarde.
Ya puesto, intentó el náufrago buscarle tres pies al gato a esta historieta y para ello
se fue al faro de Rocadura, su lugar de meditación trascendental. Y allí se enteró de que
el telediario había dicho que son más de 40.000 jóvenes los que ya se han ido a Alemania.
Han cambiado la maleta de cartón por el título de ingeniero y la burda boina por el habla en
tres idiomas. La España rajoyana recobra la vieja “afición” emigratoria en este revival de vuelta a las andadas en la educación, en el trabajo y en los seguros sociales.
Hasta hace muy poco -todavía, incluso- se oyen gritos contra los emigrantes y aparecen demasiados gestos racistas. ¿Nos tratarán ahora los alemanes de la misma forma?
Como era el Día de la Constitución, el náufrago  se puso muy triste y ahogó su rabia.
  


 

martes, 4 de diciembre de 2012

La Gaceta como bufón

Todavía tiene el náufrago la carcajada escondida en la mandíbula y no hay manera de ponerle freno. La culpa de semejante burla o carcajeo la tiene una noticia aparecida en el periódico la Gaceta, escrita por el director de la Gaceta y que habla sobre la Gaceta y para la Gaceta. Como se sabe, la Gaceta es la cabecera de Intereconomía y su director, JJ Esparza, es "uno de los autores literarios españoles más importantes del momento”, según la receta de la Gaceta. Pues bien, Esparza escribía el pasado 20-N (fecha simbólica) en la Gaceta lo siguiente sobre la Gaceta:
            “Todos los estudios destacan que La Gaceta es uno de los principales diarios nacionales en influencia y que a sus páginas (de la Gaceta) acuden cada día el Gobierno, la oposición, y todas las personas influyentes de este país … ante la privilegiada visión de conjunto que la sitúa (a la Gaceta) en las mejores condiciones para analizar la actualidad diaria con la precisión que exige el nuevo periodismo interpretativo y explicativo (de la Gaceta) ….”
Y continúa su cántico: “la Gaceta es el diario nacional más imparcial, según un estudio independiente, bla, bla, bla. (…). La Gaceta lidera también el parámetro de ‘calidad’ entre los periódicos nacionales -la gran virtud de la Gaceta- y obtiene también muy buenos resultados en ‘credibilidad’ y ‘cercanía’ a los lectores”.


Ante tamaña bufonada, el Ojo izquierdo nos aconseja que “hagamos el favor de reírnos más bajito para no molestar al vecino de mesa… ni a los de la Gaceta.
Cuesta trabajo aceptar tal dosis de cinismo y, sobre todo, pensar que los gaceteros pueden ser tan tontos como para creer que nos creemos lo que nos dice la Gaceta. Entre la astracanada y el chiste, entre la caricatura y el sarcasmo, entre la tontura y la simplona candidez, la Gaceta actúa de bufón en el panorama periodístico español. Al igual que Interconomía, ejemplo dicen de televisión independiente, no tiene reparo (la Gaceta) en hacer el ridículo de la manera más disparatada. Son los payasos de la comunicación, la astracanada del debate, el hazmerreír de la ciudadanía. Hoy, día de santa Bárbara, !tamaña barbaridad!
Pero repito, siendo todo eso, lo que más sorprende es la ingenuidad de su creencia en que los españoles somos  tontos de remate (para la Gaceta). Como ni ellos mismos se pueden creer lo que dicen, habrá que deducir que estamos ante una de las muestras de cara dura más sobresalientes de la Gaceta. La Gaceta es el bufón de palacio, aquel saltimbanqui que hacía el idiota ante nobles, curas y papagayos.
El náufrago lo ha escrito ya muchas veces: le encanta Interconomía. Asistir a los debates “libres y objetivos” (seis contra uno) del gato al agua y comprobar que cada día se superan para decir la barbaridad más gorda le produce un especial goce. No hay programa más desternillante, más grotesco ni más zafio. Es una carcajada detrás de otra. Ellos tan serios y preparados, tan solemnes y tan formales, mientras el náufrago se parte de la risa y se carcajea de la Gaceta..
¡Por favor, que no quiten el gato al agua ni dejen caer a la Gaceta! ¡El náufrago necesita su ración de bufonada todos los días!

lunes, 3 de diciembre de 2012

El faro de Rocadura


            Al igual que su colega, el de Alejandría, el faro de Rocadura le sirve al náufrago de lugar de encuentro con su propio yo, el más íntimo y desconocido, el más rebelde y el más salvaje … el más natural. En ese encuentro, el faro le da la paz y el sosiego para la meditación y el relato, pero sobre todo le da la luz. Una luz blanca e inocente que ilumina toda la Goleta, ese espacio imaginario en donde el náufrago recorre veredas y relojes, perfila caricaturas y sílabas, deduce pensamientos y metáforas, construye planetas y musarañas. El faro de Rocadura es la luz del náufrago, y con la luz la brújula “para que no pierda el norte”, como le dice la sirena. Salvo cuando aparece el tío Gafotas con ese bizquear de grajo sonámbulo que espanta la sonrisa. Entonces el faro apaga sus luminarias, la Goleta se adentra en el vacío y al náufrago se le cruzan los cables.
            Pero habitualmente el faro es un canto a la luz de las inteligencias y de las palomas, de los futuros y de los meandros, de las esperanzas y de las emociones, de los miedos y de los arroyos, de la vida en donde la duda da paso a la certeza para volver a la duda, como nos dejó dicho Unamuno en aquel poemilla:
            La vida es duda. Mientras viva, Señor, la duda dame;
            dame la vida en la vida y en la muerte, la muerte.
            Dame, Señor, la muerte con la vida.


Aquí, en este lugar a la intemperie, desprovisto de cadenas y maromas, a solas con la estatura vertical de su estampa, el náufrago combina las palabras para crear su camino y su viaje. De vez en cuando aparecen los distintos personajes de la Goleta: la sirena de fuego y de misterio, mitad mujer y mitad ángel marino, que reclama su pedestal y su trono; Paköma, el hombre machadiano, solidario y nómada; Alolive, munícipe de la ciudadanía, arrojado en el rojo de los lunes; y el almirante Nelson, pirata bueno llegado de las limpias riadas de Caparica.  
            Y también los lugares del Poyete, sitio de lumbre y palmeral, refugio matutino de la espera dichosa; el Rosalejo, oasis del frutal y de la dicha; y ese Mar de los fenicios, sendero de la historia y hospedaje de todos los naufragios que en el mundo han sido. Todos forman la isla imaginaria de la Goleta, a modo de nueva arcadia, como escondite de las palmas y de los pitos, de los inciensos y de las mirras, de los santos varones y de los grandes hijosdeputa.
            Todos ellos son nombres propios que dan a estas crónicas su cobijo y su pan, su conversación y su descanso. A todos los ilumina el faro de Rocadura, a todos les da su belleza y su serenidad, a todos la fecunda luz de la palabra. Menos cuando el tío Gafotas asoma.