martes, 15 de enero de 2013

RNPP

Nuevas siglas de la comunicación mediática, RN-PP (Radio Nacional del Partido Popular). Mira que se había conseguido la objetividad deseada, tanto en la radio como en la televisión españolas, pero tras este primer año de tsunami PP, hemos vuelto al sectarismo partidista. ¡Con lo que costó que los medios informativos nacionales (radio y televisión) fuese reconocidos -y premiados- por los de aquí y los de fuera! Pues, nada, borrón, cuenta nueva y vuelta a empezar. Ya todo parece -es- Intereconomía, oiga.
Acostumbraba el náufrago a ver 24 horas y a escuchar RNE por considerar que sus debates y tertulias tenían una probada altura y una más que aplaudida veracidad, acompañada de un equilibrio de opinión entre pensamiento, ideas y comunicación, y “mardita zea zu estampa!, al traste han ido también, junto con todos los avances sociales conseguidos por el ya desaparecido in eternum “estado del bienestar”.
El náufrago ha seguido atentamente las tertulias nocturnas de RNE durante un tiempo a ver qué pasaba… y ha borrado del dial el programita de la emisora. Ya no oye nada porque -entre otras razones- la cadena SER no llega al faro de Rocadura, ya que la Goleta está a tres millones de millas marinas de la civilización oficial. El náufrago está indignado por la manipulación informativa, la intención tendenciosa y la falta absoluta de objetividad de un medio que debe estar al servicio de todos los españoles. El fichaje de nuevos tertulianos, escorados claramente al ala conservadora y gubernamental, y la selección de contenidos diseñados por el baremo de ¡leña al mono! han hecho de Radio Nacional un juguete fetiche en manos de lo más rancio del pensamiento político, social y cultural de esta Hispania desolada. Ya sólo le queda al náufrago para reírse un rato el “club de la comedia”, los chistes de Chiquito de la Calzada ... y la COPE, claro.

La tele ha desandado su último camino hacia la modernidad y nos atrinchera en un largo e interminable “cuéntame”. A los españoles se nos vuelve a tomar el pelo en esto de la información y se nos está exigiendo, no sólo que nos chupemos el dedo, sino que nos lo mamemos.
A la Goleta ha vuelto la hilaridad y la indignación, los dos ries­gos más graves que puede provocar una deformación. El independentismo catalán hasta en la sopa, la ineficacia y el chupeteo sindical como menú obligado, el incienso a la extraordinaria gestión rajoyniana de la crisis como dieta.Ya sólo falta que fichen a José Bono como corifeo de la monarquía.             I
Nuestra flamante derechona nacional-imperialista-portadora-de-valores-eternos-y-reserva--espiritual-de-occidente está copando tiempos, lugares, personajes, sucesos, cifras, palabras … todo para y por su causa.
El ojo crítico … ¿será el ojo del culo crítico del RanaPepe?

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