miércoles, 19 de diciembre de 2012

Villancico agnóstico

El náufrago propone romper el idílico mundo navideño del “pero miran cómo beben los peces en el río…” y para ello felicita la Navidad a todos su lectores con un villancico agnóstico, inspirado en la figura de Moisés rompiendo las tablas de la ley cuando, al bajar del Sinaí, se encuentra al pueblo judío adorando al becerro de oro.
. ¡Oh, Jahvé, aleluyah! … Si de verdad existes, enséñanos el porqué y el para qué y dinos si eres tú el irracional o es irracional la imagen humana de ti? ¿Dónde está esa fe que a ti te gusta, dónde tu verdadero misterio y dónde lo absoluto? Dinos claramente si hay algo más allá de las últimas estrellas y de la infinitud del mundo. Contéstanos a los que hemos hecho de la duda una forma de encontrar la verdad si, después de la prisa de esta  tierra … ¿hay algo más?
Sírvenos de brújula y explícanos con palabras sencillas por qué está todo como está. Para que lo entiendan los ignorantes y los resabiados, los dejados de tu mano, los que nada tienen y nada reciben.
¡Oh, Jehová, Dios del silencio! ¿Por qué no expulsas del templo a los levitas del siglo XXI, los nuevos mercaderes? ¿Para cuándo la tierra prometida, esa que les está vedada a los que sufren y lloran, a los limpios de corazón, a los mansos corderos de la tribu, a los que se les pasa la vida esperando a Godot entre la niebla? ¿Es verdad que sólo estás en las grandes basílicas para la oración ritual de santurrones  o acaso hay alguna posibilidad de encontrarte en los pesebres de cada cueva, de cada corazón y de cada lágrima?


Sabes que no hay tiempo que perder, así que mójate y échales en cara a tus falsos cristianos que no
sólo por pedir perdón entrarán en el reino de los cielos. Díselo claro y alto, a ver si se enteran. Acepta con
agrado esta oración agnóstica para un villancico XXI. A ver, dinos ¿por qué sigues permitiendo la mentira de aquellos que toman tu nombre en vano y se dan golpes de pecho?
¡Oh, Jahvé o Alah o Buda…! ¿Qué significa todo esto? ¿Por qué no te dejas ver para los  que quieren creer en ti pero no pueden, quieren conocerte pero no saben, quieren amarte pero no los dejan? ¿Dónde te escondes para los que te buscan o por qué callas cuando te llaman? Dales, Señor, una señal -tan sólo una- a todos los ateos de la tierra y quítaselas a aquellos que confunden la fe con una procesión, el amor con una jaculatoria o la generosidad con un rosario.
                Por qué no les dices a los cornetas que se callen de una puta vez y que a ti no te gustan ni los tronos, ni los anillos papales, ni los iconoclastas. Haz el favor de aparecer en el nuevo Sinaí del siglo XXI, rechazando a los poderosos y exaltando a los humildes. Manda un nuevo Moisés a los desterrados de la tierra, a los afligidos, a los desahuciados, a los que tienen hambre y sed de justicia … y deja que se quemen en el fuego eterno tus usurpadores.
¡Oh, Jahvé, Dios de los dioses! … Que tu palabra nos llegue limpia sin necesidad de intermediarios, ni charlatanes, ni malabaristas. Porque estamos hartos de tanta religión de pacotilla, de tanta lucha para nada, de tanto dolor para los mismos y de tanta felicidad para los de siempre.  Porque tienes que saberlo, Señor, ¡que no hay derecho!
                Olvida en esta crisis que hacia Belén va una burra y haz que no resuenen con alegría los cánticos de esta tierra. Y aunque la Nochebuena se viene y la Nochebuena se va, y nosotros nos iremos y no volveremos más, dinos hacia dónde iremos y de dónde no volveremos. Y oye este villancico agnóstico, bautizado en las aguas oscuras de la nochebuena. Amén.

1 comentario:

  1. Muy bonito, está dentro del Dios que es AMOR. Así, puede entenderse mucho de tu artículo.

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