martes, 25 de marzo de 2014

Teoría del espectro

Cuenta la psicología que hay impresiones que comienzan gestándose lentamente
como verdad, alcanzan la categoría de manía que desfigura la realidad y llegan a convertirse 
enuna anormalidad del pensamiento lógico que condiciona la conducta. No hay maldad ni 
intencionalidad necesariamente, pero supone una deformación que necesita un soporte culpable. 
Ocurrido esto,se proyecta siempre en el “causante” (responsable o no) de la “razón” que le 
sirve de motivo. No hay salida. Nada ni nadie podrá cambiar el espectro formado sobre / 
alrededor de / con, etc.
            El mismo proceso se sigue en las ideas, opiniones y / o virtudes y defectos de algo o de 
alguien. Nada que ver con otro tipo de deformaciones como, por ejemplo, el esperpento. Éste es 
una deformación intencionadamente grotesca de la realidad para hacer de ella una caricatura. 
La teoría del espectro, no. Esta es una deformación irracional de la verdad basada en realidades 
aparentes.
            El náufrago ha recordado esta teoría mientras escuchaba todos los loores y alabanzas 
sobrela figura de Adolfo Suárez, que han hecho de su necrológica un obituario difícilmente digerible. 
En laGoleta se cree que, efectivamente, el personaje ha entrado en la Historia de España por 
méritos propios. Su trayectoria fue impecable: desde un franquismo conocido y nunca camuflado, 
heredó una dictadura residual pero poderosa y -con ella- les bajó los humos a los poderes fácticos 
y consiguió la venida de la democracia. 

Pero … ¿cómo es posible que un señor que fue insultado por unos y otros, que conoció las
zancadillas de sus propios y la maledicencia de sus extraños, dé lugar a esta literatura de la
oda y de la canción, como elegía cínica y,men algunos casos, vergonzante? ¿Es la muerte
razón suficiente para desterrar la imagen del espectro?
El náufrago se siente avergonzado de que aquel que fue “tahúr del Missisipi”, traidor y
antipatriota, sujeto de paredón y carnaza politiquera  sea ahora “el redentor de la libertad”, el
conciliador de España y el ángel custodio de nuestra moderna aventura democrática y nacional.
Y la vergüenza del náufrago no es porque dude de que eso sea verdad, sino porque se diga ahora.
La realidad virtual invertida. Todos contra él (antes) … todos con él (ahora).
En muchos casos la teoría del espectro se ceba con unos y otros.  El desamor, el despecho, 
la envidia, el deseo de revancha son su caldo de cultivo. El espectro anula cualquier
tipo de virtud o cualidad del individuo y, al mismo tiempo, amplia y multiplica sus vicios y defectos.
Todo lo que hagas estará mal, porque el espectro teme que haya un resquicio de salvación.
“Yo no soy un monstruo como dicen que soy”. Son palabras de Adolfo Suárez, que pronunció antes 
deperder la conciencia e ingresar en ese limbo de su muerte viva. Por supuesto que el espectro puede 
teneruno o muchos motivos para dibujar esa deformación, pero éstos se le presentan como irredentos,
insalvables, imperdonables. Sólo cuando viene la muerte se dirá qué bueno era … o no era tan malo.

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