viernes, 20 de junio de 2014

Fútbol y lenguaje

Preparó el náufrago la Goleta de modo solemne e intimista. La adornó con raíces de aguacate e invitó a su otro “yo” para asistir al acontecimiento, no real, sino futbolero. Se puso cómodo, tumbado en un sofá de arena interminable. Coca cola fresquita, frutos secos de Rocadura y miel de la marina. Un televisor de 250 pulgadas, HD automatic, sonido mp5 y recorder incorporated.
España – Chile.
A los 7 minutos, el náufrago se desentendió del partido porque no merecía la pena pegarle ojo. Cogió una pluma de concha erizada y comenzó a anotar los comentarios de Kiko y Camacho, dos jugadores de la internacionalidad pretérita pero, sobre todo, dos dominadores del idioma como pocos. ¡Qué oratoria!
-         “Tiene que ir todo a su sitio y ya hemos perdido un balón agarrado al suelo, se nota
que el juego está demasiado eléctrico”. Este fue el comienzo de Camacho, defensa de empuje y casta en su día y elegante dominador del idioma, hoy.
-         No le fue a la zaga el otrora driblador Kiko, que se dejó caer con esto: “Un poco más
de calma para abrir la estrategia, hace falta avanzar un poco más para atrás, eso es, leyendo bien el partido”.
            A partir de aquí España estaba jugando fatal, pero los dos comentaristas empezaron a lucirse y el náufrago disfrutaba más que la madre que lo parió. Jamás había oído un uso del lenguaje tan surrealista y bobalicón. ¡Analfabetismo total!

¡Qué manera de jugar con la metáfora y la antítesis, descubrir la negación positiva y decir absolutamente nada intentándolo todo, qué riqueza en el epíteto y en la prosopopeya, qué dominio de la forma enmarcada en el fondo filosófico deportivo, qué conocimiento de la geometría!
Lean ustedes y ya está. Para qué comentar los comentarios:
-Marca Chile. “No hay que entregar ya el partido, el gol le puede venir bien a España
para cambiar su concepto de juego. Vamos, que hay que despertar, deben mentalizarse
de que sería bueno que ganaran … Esto es cuestión de nerviosos, claro, te meten un gol
y eso tiene que molestar… Lo importante es que ya hemos llegado una vez (22´). Así,
jugando verticalmente en horizontal, cambiando esa cara de pena por la otra de que pueden. Tienen que saber que todavía quedan 62´ y esto no se ha acabado.
El giro de Iniesta ha cambiado la bisectriz del balón. ¡!!Falta!!! Aquí tiene que ser porque
este resultado no nos favorece… Hay que tapar los huecos, la marcha del balón no está
en proporción al césped, a ver qué hacemos con los espacios abiertos, que no los
cerremos… Del Bosque se enfada con el 4-4-2. ¿Sería mejor un 3-3-4? Se nos escapa la
1ª parte y aún quedan alternativas para cambiar en la 2ª. Si queremos pasar no podemos perder este partido. //
2º parte. 2-0. Se miran y dicen qué narices pasa, es que le pesan las piernas. No perdamos
 más tiempo, cuanto antes marquemos mejor. ¡!!Lo ha tenido, lo ha tenido Diego Costa!!
Si hubiera entrado hubiera sido el primer gol. El resultado nos perjudica y a ellos les viene
de maravilla… Hay que añadir más rollo épico (esto ya le hizo al náufrago decir, ¡Camacho
para el premio Cervantes!)
Y seguían: “No le salen los rombos a España, habría que cambiar las diagonales, un poco más por la banda, hombre, que es más lateral, demasiado deprisa corre ya el reloj y cada vez
que pasa queda menos. Si Busquet hubiera marcado habría subido la voluntad de victoria. .. Nos vamos a ir del mundial, no nos sale nada, ni por alto ganamos con lo chiquitillos que son…
España a punto de abdicar del mundial el día que ha abdicado el rey…”
            El náufrago ya no aguantó más. Se quedó dormido y sólo escuchó un último susurro:
“Es la primera vez que no ganamos por los árbitros”.
 ¡Qué delicia de zampabollos!


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