Pasado ya el viacrucis de Rajoy
en su penúltima estación, ahora que el gran estadista y estratega ha salido
victorioso, firme, renovado, contundente, limpio, bendito y aclamado (lea ABC), nuestro carismático presidente descansa
en la quietud de Ribadumia (Pontevedra), entre el suave mugir de la vacada y el
horizonte cercano de la ría Arosa. Le conviene este escondite rural rodeado de
maíces y viñedos, en la zona comarcal del Besomaño.
Vamos a contar mentiras, dijo
Rajoy cuando ya, ¡por fin!, compareció ante el Congreso “a petición propia”. Y así
empezó el Barcengate, construyendo todo un edificio de mentiras, ordenadas
según salían los datos. Desde el Bárcenas es un honorable ejemplar, hasta la
delincuencia: los papeles son falsos, hay una conspiración contra el PP, le
dimos de baja y no es de los nuestros, no hubo sobresueldos sólo bonificaciones,
ah sí, hubo pero legales, de caja B nada, todo caja A (como todo el mundo)…
hasta los sms.
Las cuentas sobre cuerda, a la
luz del sol, al aire de Galicia, Bárcenas el delincuente (sin presunción),
rompimos con él pero ¡hombre!, “semos” buena gente y le dejamos un despacho,
una secretaria, un chófer, un coche … y 23 mil euros mensuales, confiamos en la
justicia, que es igual (toc-toc-toc, ataque de risa) para todos, ¡ánimo, Luis,
no te vengas abajo … que hacemos lo que podemos!, porque el Sr. Presidente
tiene buen ángel y él acostumbra a ayudar a todos los que están en apuros, él
es así de “güeno”… Lo dijo tan tierno: “yo confié en él” y me engañó durante 20
años, porque me paso de “güeno”. Mi madre me lo decía: “Mariano, no puedes ser
tan sano”, con rima y todo.
En la Goleta hace tiempo que se
apagaron los grillos de mar y en el monte las sardinas. Suena cada día el
ángelus de las 12 y los perros de Ribadumia empiezan a ladrar a coro. Tiempo
tordo este de agosto, en las cunetas gallegas, a las sombras de los antiguos
prestiges. Verde y fresco este aire de
veraneo rajoyniano. Sansenxo mira de
reojo y lanza una picadura de “tábarro”. Valle – Inclán se asoma y anuncia el
gran esperpento del Barcengate.
Así de simplón: Bárcenas es un delicuente
y yo –donmariano-soy inocente (más rimas), ¡palabra de dios! Nada, que don Luis el Cabrón
se puso a inventarse datos, fechas y cantidades hace 20 años para chantajear al
PP, si éste lo puteaba. Argumento para idiotas, que pretende el prócer gallego que nos
lo creamos. Contrasta el fervor mariano de la prensa ultraderechista con los
altavoces de la gente y de la prensa internacional.
En la tradición del Besomaño se
cuenta que “había un hombre malo al que todos encubrían para que no fuera
juzgado”. Si a esto le añades el horóscopo de agosto, malo. El Watergate echó a
Nixon de la Casa Blanca.
Estamos a las puertas del Barcengate, que echará a Rajoy de la Moncloa. Tiempo al
tiempo.
Dijo Cicerón hace muchos años, un padre dela patria del partido senatorial, un nobili:
ResponderEliminar"Como nada es más hermoso que conocer la verdad, nada es más vergonzoso que aprobar la mentira y tomarla por verdad”.
A Costa da Morte hace ya mas de una década gritaban en Muxia , aquello de "nunca mais" , una marea negra lleno de zozobra el horizonte de miles de gallegos , aquel espectáculo negro sobrevivió el percebe de Rajoy .
ResponderEliminarHoy mas de 10 años después el percebe amenaza con contaminar lo poco que queda de esta democracia débil y una sociedad la española estancada en la vía muerta.