miércoles, 24 de abril de 2013

Promoción 63

Era el año 1963 de la era cristiana. Después de 9 cursos en la safa ubetense, entre el frío picudo de la siberia colegial y las jaculatorias ad maiorem dei gloriam, salía la promoción 63 de los que entonces se llamaban “maestros de la Iglesia”. La Safa, esa institución providencial que rescató de la miseria y de la incultura a miles y miles de niños andaluces, daba a luz de nuevo. Días antes acababa de morir Angelo Giussepe Roncalli, alias Juan XXIII, el conocido como el “Papa bueno”, sí, el mismo que -inocente, inocente- se creyó con fuerzas para renovar la iglesia triunfante y convocó el concilio Vaticano II. ¿Le pasará lo mismo al Papa Francisco?
            Desde la Goleta, el náufrago repasa ahora -50 años después- la vieja foto en blanco y negro de la promoción y recuerda también algunas aventuras de aquella época, cuando por el imperio siempre se iba hacia Dios. Hasta tres veces fue el “Claudillo” a aquel colegio de la Sagrada Familia de Úbeda. Prietas las filas en la solemnidad de aquella “tabla de gimnasia” como juego floral y atlético para Su Excelencia el Generalísimo Francisco Franco, caudillo de España por la gracias de Dios.
            El náufrago estaba enchufado con el P. Sánchez S.J., prefecto de estudios, debido a las fintas futboleras con las que “kubalita” lo obsequiaba todos los domingos después de la misa y fiesta de guardar. 2937 misas tiene el náufrago en su piadoso currículum estudiantil. Más, muchas más que la media nacional.
            Ahora, desde el faro de Rocadura, el náufrago relee la convocatoria de la promoción para que los días 10-11 de mayo se reúnan y celebren las bodas de oro (1963-2013).  Y revivirán fatigas y suspiros, los concursos de “peos”, las naranjas robadas y el sacrificio de palomas, la muerte del padre Gómez en su “amoto” cuando iba a Linares a ver al Lolo, los sagrados corazones en vos confío, la sombra silenciosa del padre Mendoza y el ejemplo ejemplar de don Jesús, aquel chiste volteriano que le supuso al náufrago 25 pesetas de premio (¡en aquellos tiempos!)... Y las primeras pajas:
      -avemaríapurísima  -simpecadoconcebida  -¿cuántas veces, hijo?   -siete   - ¿siete desde ayer?… Imposible resumir la polibiografía de cada uno de los que, en el año de gracia 1963, iniciábamos la aventura de la vida y de la escuela. Después … ¡Uy, después!

“Paso a la juventud que se abre a nuestra vista en ansias de conquista del campo andaluz… De ciencia y de virtud, un nuevo amanecer , alegre en sus fulgores, ciencia, escuela y taller
        
El náufrago ha cantado hoy en la Goleta, a los pies de la sirena, este himno de la Safa que tiene grabado en la piel de su memoria. De aquella Safa que fue para él madre y maestra, como dejó escrito un día. De aquella Safa histórica.
            Cuando en mayo se reúna en Úbeda con la promoción 63, la Safa ya no será su Safa, pero le ocurrirá como en aquella balada del Paraná, cuando el desterrado Alberti dice aquello de: …
                                                 Entré en el patio que un día / fuera una fuente con agua,
                                                 aunque no estaba la fuente, / la fuente siempre sonaba,
                                                 y el agua que no corría / volvió para darme agua.
Porque aquella Safa del 54 al 63 ya no existe. Pero queda la fe en las arrugas, la conciencia inocente de la lucha, el cansado mirar de los rincones, el agua consagrada convertida en sudor … queda un corazón en el silencio.
Arévalo, Fuentes, Utrera, Pertíñez, Vargas, Talavera (+), Hinojosa, Vera, Cuadros, Ferrer, Ceballos, Bustos, S. Cabeza, Gabriel,  Lara y Rosales. ¡Presentes!

1 comentario:

  1. Vivir los recuerdos, tus recuerdos. Querer deshacer entuertos, en la memoria de los vinos y los días. Colegios de tierra. Aves de fantasía. Ras de cielos y porterías. Quejumbrosos portales de la infancia, que nos llevan de puntillas, sobre esta obsolescencia programada. Libros amarillentos y Catecismos. Fíbulas que se incrustan en las pieles curtidas como agujas de coser, mientras las memorias desvanecidas sucumben al ocaso y todo se torna en naranjas, lilas y morados..

    ResponderEliminar