Entreolivos, 96

Repesco una entrevista que le hicieron al náufrago cuando éste aún no era náufrago,

 ni habitaba en la Goleta, ni hablaba con Alolive ni Pacöma. Entonces no había sirenas

en las playas de Rocadura ni los cóndores volaban por los vientos boreales.

Era el año 1996 después de Cristo. Sirva como documento.

- No aguanto a los que dicen que no se merecen esto o lo otro, con la boca chica, y luego están

      deseando piropos y palmaditas. La falsa mo­destia es la cualidad de los mediocres.

    - El éxito no depende nunca del reconocimiento del otro, sino de tu propia garantía.

    - Yo creía que la Alcalá de la mala leche y de la zancadilla había desapa­recido, pero estaba equivocado.

    - Nadie te dirá sí o no; dejarán que te aburras, eso lo dijo muy bien Valle-Inclán.

    - La crítica intelectual es compromiso, testimonio y consecuencia. Lo demás es vocerío y gallinero.

    - La ética del poder no tiene nada que ver con la ética. Autoridad y poder casi siempre van separados.

    - Yo fui, soy y seré socialis­ta por las ideas y por las actitudes, nunca por amaño o por conveniencia.

    - Entré en el PSOE en 1978 con Mª Izquierdo ­en Granada - y en el 82-, gana Felipe González y solicito

       mi baja como militante a Manuel Pezzi, secretario provincial en aquellos tiempos. Tengo los

      documentos.

    - Los políticos vienen con la democracia; los anteriores no son políticos, son cristobicas del gobernador

      de turno.   

    - La distinción ­entre políticos profesionales y ocasio­nales es fundamental; no a los primeros, sí a los   

       segundos.

    - … Yo no tengo que quedar bien con nadie. La carta que escribí “al futuro alcalde” (Pepe Marañón) es

       un documento fundamental para mí.

    - Llevo 21 años fuera de Alcalá y tengo otra perspectiva ... Mis artículos sobre Alcalá  los dirijo siempre

      a todos los alcalaínos de buena voluntad; los demás no merecen que les escriba. Sé que nunca volveré a

      Alcalá para quedarme.

    - A mí me la trae floja ser profeta o no en Alcalá, dicho sea con todos los respetos. El curriculum  se lo va

       construyendo cada uno. Ni los aduladores te lo van a fabricar, ni los silenciadores te lo pueden anular.

      

Machado lo dice:

"A mi trabajo acudo, con mi dinero pago

                        el traje que me cubre y la mansión que habito ...

                             y al fin nada os debo;

                        debéisme cuanto he escrito".

    -Dimos muchas horas por Alcalá … y las seguimos dando (Mingo, Car­men Juan, Paco Martín…).

     Entonces tenía mérito; no ahora. Cuando no había ni un duro para la cultura, y en Alcalá el acto cultural

     más im­portante era jugar a la brisca, enton­ces, unos alcalaínos llenábamos la Mota con el teatro, con la

     poesía y con las semanas culturales... Los pueblos deben tener dignidad y memoria.

   - Ese "corti­jerismo cultural" basado en un localismo chovinista y en la memez del forasterismo hay que

      cambiarlo cuanto antes

   - Nunca recibí una nota de agradecimien­to, ni una simple invitación a nada, y eso que estuve metido en

      todos los fregados. A mí me cobraron la entrada cuando vino Mª Dolores Pradera... ¡y presentaba yo el

      acto!

   - Tiene gracia, escribes un libro y todo el mundo te dice: ¡a ver, paisano, cuándo me regalas el libro!..., pero  
     ¡coño!, ¿me regala mi paisano, el zapatero, los zapatos?..

  -  Olvidar los orígenes es de mal nacidos.

  -  El premio de poesía Arcipreste de Hita da nom­bre y brillo a Alcalá.

  -  El hecho positivo más importante para Alcalá es la con­servación de la mayoría socialista en el

      Ayuntamiento.

  -  El aspecto negativo es la  "societitis", esa facili­dad  pasmosa para organizar una cofradía,  una agrupación

      o montar un chiringuito... Y cada uno con su programa y a lo suyo. Es monstruoso.

  -  Lo que yo pasé con "Alcalainoides" fue de es­cándalo. No se puede ser muy bueno cuando escribes lo que

      gusta, y muy malo cuando ocurre al revés. Hay un camaleonismo de mil pares de coxo­nes...

- Unos me atacaban porque yo no quería ser prego­nero (de la Virgen), y otros decían "mientras yo esté aquí

  ese tío no será pregonero". ¿Veis?

-Colaboraba desinteresadamente y tenían que leer lo que escribías  todos los amiguetes antes, a ver si tal

  o cual, no vayamos a leches... Lo que me faltaba ya, ser vetado por cuatro gachupinos...

- No, nunca seré doctor en alcalainismo. … Pero corta ya, que eres muy cabroncete.

- Creo que habré sido el único que echaron del Casino, anunciándolo a bombo y platillo por los altavoces.

-…Todavía hay gente en Alcalá que no debe saber cómo me llamo, porque me siguen diciendo "Polilla".

   El mote como veneno. Lo dicen para humillarme, porque piensan que así me humillan ... y son ellos los únicos quelos únicos que se humillan.

-Hay que mantener el callejero popular, como cultura y patrimonio. Llanillo, Los Caños, Llana, Braceros, Real,

  Bordadores...). […]   […]

                Ya han pasado 16 años de esta entrevista. Pero el náufrago aún sigue pensando lo mismo.