lunes, 24 de junio de 2013

Cultura + IVA = X - X

Con los primeros calores del verano, san Juan nos trajo anoche la quema de la bruja que, como exorcismo colectivo, debía de purificar este tiempo de solsticio y borrar del pensamiento todas las supersticiones y creencias, como un conjuro que  ahuyentara los sapos, culebras y diablos que perviven en la cultura española. ¡Qué pena que las fuerzas y los poderes fácticos frenaran la modernidad de un siglo XVIII y colocaran a España en el furgón de cola in saecula saeculorum!
La Goleta ha recibido ya a los primeros pingüinos de la playa y se prepara para hacer de tripas corazón ante la exultante “morenez” que se avecina. Desde el faro de Rocadura, el náufrago vigila la inmensa estepa marina del Mare Nostrum, mientras observa curioso los primeros sedimentos de las medusas.

El náufrago lee la excelente columna de JJ. Millás en el País, que debería ser de lectura obligatoria en todos los púlpitos profanos como una rebelde homilía contra todos los cuentos ya contados. ¿Qué cosas dice y de qué manera el excelente articulista? Mientras tanto el tío Gafotas, más blanco que la nieve blanca, pasea su destartalada figura de gaviota buchona por la playa y hace un alto en el chiringuito dominguero para tomarse una de “caramales” con moscas. ¡Cómo disfruta con el ponche de garrafa tan fresquito! Si siguiera vivo Valle-Inclán, seguro que se ponía a escribir la segunda parte de Luces de bohemia. 
El náufrago ha leído el texto 365 veces, mientras prepara la moción municipal contra la subida del IVA a los bienes culturales (libros, cine, teatro, etc.). Por eso quiso también abrir el pico en el Rincón de los Poetas para gritar un “no” rotundo a todos los recortes provocados por un Gobierno con ojo de gran mercader y cultura de pigmeo. Súmese la subida de las tasas, la reducción de las becas y la subida de nota (6.5) para conseguirlas y … total: 35 mil universitarios perderán la beca y, al no poder pagar, dejarán de estudiar. Quiere decir 35 mil universitarios pobres.
            Ahora mismo oye el náufrago la justificación por la excelencia. No, hombre, no es excelencia, es exclusión. Los ricos sí podrán estudiar, aunque no saquen 6,5, porque tienen dinero para pagar.
Como si de un Ferrari se tratara, ¡El 21% de IVA! para cultura, dentro de esa concepción clasista del gobierno peperiano que está arrasando con la quema de todos los derechos sociales, educativos y sanitarios. Una poda de todos los rastrojos que nos quedan.
Un buen día, sí, del año 2014 … o del 2015 … o del ¡vaya usted a saber!, nos dirán que ya está todo arreglado y empezarán a predicar otra nueva mentira, la de que han conseguido salvar  la crisis. Pero tal vez no tengamos ya ojos para ver ni oídos para escuchar. Tal vez no tengamos ganas de salir de ningún sitio.
¡Anda, a quemar la bruja y a resolver la ecuación que el náufrago les propone como título! Y empiecen bien el verano, no como el náufrago, que ha sido atacado por una cerezorum diarreae varetaque.

viernes, 21 de junio de 2013

Día de la Poesía

El náufrago ha salido de la Goleta para encontrarse esta noche en el Rincón de los Poetas, junto al monolito de las Tres Culturas. Para sembrar el verano de versos que canten la paz y la solidaridad y como reclamo de una mayor atención y cuidado por nuestra lengua española.
Desde el Faro de Rocadura ha felicitado a las poetas ganadoras del Premio Internacional y Local Arcipreste de Hita -Bibiana y Ana Fátima- e invita a todos los ciudadanos a la velada poética de esta noche por medio de este Manifiesto.

martes, 18 de junio de 2013

Pío Moa

Antes de empezar a escribir, el náufrago pide perdón por traer a su blog a Pío Moa. Está dispuesto a que lo hinchen a hostias en los lunes rojos pero -de verdad- no volverá a ocurrir. Es algo excepcional, como corresponde a la excepcional brillantez histórica del aludido. Le ha parecido que era una buena manera de celebrar el fichaje de Neymar por el Barça y, de camino, hacerles ver a los lectores de este blog, cómo el ilustre corneta ve la Historia (con mayúscula) del Franquismo (de nuevo, mayúscula).    
                                 ¡Atentos!, ¡Habla Don Pío Moa!

[Ya es hora de escribir la verdadera historia del franquismo, tan alejada de las manipulaciones izquierdistas e “izquierdosas” (esto es del náufrago). El verdadero balance final de la verdadera historia del franquismo verdadero es éste:

- Venció a un proceso revolucionario de corte totalitario (el comunismo).
- Libró a España de la guerra mundial.
- Derrotó al maquis, que fue un intento de volver a la guerra civil.
- Inició el período de paz más grande que ha vivido España en dos siglos, y que dura.
- Derrotó un aislamiento internacional perfectamente injusto (contubernio).
- Reconcilió a los españoles, olvidando los feroces odios sembrados por la República.
- Reconstruyó el país, provocando el mayor  desarrollo económico en varios siglos.
- Permitió  una gran libertad personal, de expresión y de diversos tipos.
- No tuvo oposición  y en sus cárceles nunca hubo demócratas; sólo asesinos.
- El antifranquismo se limitó al Partido Comunista y a ETA.
                                                                      (Declaraciones en Intereconomía, 5 – 11 - 2012)

            Increíble y doloroso. Probablemente no se haya oído una mentira más cínica en toda la Historia de España y en todo el pensamiento ultra-conservador de hoy. O sea, que Franco fue casi un santo. Este el revisionismo histórico que la extrema derecha pretende re-escribir con tintes neofascistas. El náufrago cree que sobran los comentarios.
            No, no está solo el ínclito historiador; hay muchos más que hablan de la “verdadera historia”. Hace dos años, -sí, don Pío Moa- el único que conoce la otra historia, fue invitado por Esperanza Aguirre, otra ínclita, a dar un seminario de historia moderna en la Magdalena (Santander). ¿Se imaginan el curso? Vergonzoso y vergonzante.

viernes, 14 de junio de 2013

70

Amaneció 70, como una cifra di-digital, enmascarada en la costra del escarabajo de Kafka. Metamorfosis, pensó el náufrago, cuando se miró al espejo cóncavo que le devolvía el pesado sueño de la noche. La ducha le había clareado las dos arrugas nuevas en el arco circunflejo de la retina, allá donde dicen que hay 70 colores para cada realidad vivida y 70 deseos para cada uno de los 70 sueños rotos.
No se atrevió a subirse al faro de Rocadura, en donde había anotado el número 70 como señal de S.O.S. Por eso el náufrago temía encontrárselo de cara y por eso le escupió al espejo, mientras se desangraba su sonrisa y aparecía un responso de palomas en la entrada a la Goleta.  Entonces dibujó con el gel de los domingos un corazón lleno de sangre virgen, pero el hijoputa del espejo le devolvió un corazón con fibrilación auricular y un electro con 70 rayas en sierra descendente. Las contó una a una y se dio cuenta de que la línea 70 pestañeaba cada vez que tosía en posición de cúbito supino.
La tostada de aceite le calentó el ombligo hasta 70 veces siete y se fumó el primer cigarro de la nueva década, pensando en lo importante que era seguirse llamando Ernesto, como ya dijera Óscar Wilde antes de escribir el De profundis 70. Era el primer día de los desayunos al aire libre, según está escrito en las ordenanzas veraniegas de las terrazas. El náufrago se dio cuenta de que lo saludaban 70 personas con 70 saludos distintos, mientras deshojaba la 70 margarita del periódico. No podía leer.

Dicen los cuentos de las leyendas que el 70 es un número catatónico que tiene la propiedad de hacer lo frío caliente y lo pesado flaco. Por eso es un número irreal y mentiroso, mejor dicho, una cifra, porque un número no es, ya que son dos número (el 7 y el 0) y a él no se la van a dar con queso. 

Hubo un momento en el que al náufrago se le enturbió la mirada en diagonal y entonces notó que el café que se estaba tomando cambiaba de color con la misma rapidez que algunos cambiaban de chaqueta. Y le entraron unas ganas enormes de llorar hasta llenar el vaso de las 70 lágrimas. Fue entonces, justamente entonces, cuando recibió un whatsaap escrito con letra plateada en donde lucía un 70 brillante y atractivo. Se levantó erguido, como una vara de olivo viejo,  se dirigió al Faro de Rocadura ... y empezó a recitar:
            “Mouchos, coruxas, sapos e bruxas, // demos, trasnos e dianhos, spritos das nevoadas  veigas // corvos, pintitas e maigas, feitizos das mencinheiras …
Mientras sonaba exultante el Gloria de la Coronación de Mozart.

miércoles, 12 de junio de 2013

Himno Nacional

Sabido es que los himnos son símbolos, lo mismo que las banderas, escudos, estandartes, etc. Pero son símbolos apologéticos, de realce y panegírico, de piropo y de abolengo. Como todos los símbolos, la relación entre realidad e imagen es totalmente arbitraria y convencional. Los colores rojo y gualda de nuestra bandera nada tienen que ver con la realidad España; podrían haber sido el verde y el morado o daría lo mismo que el color lila sustituyera al amarillo porque, qué más da un color que otro. Si se dice que el amarillo representa el paisaje y la riqueza de nuestros trigos, pues bueno, pero también podía haberse convenido el azul como metáfora de la claridad y de la luz de nuestros campos, o el verde de los olivos y el rosa de las naranjas.
Pero con los himnos cambia  la cosa. Las palabras -que forman las letras del himno- son los símbolos más universales y expresivos. Si no le pones letra a un himno, no sólo disminuye ese carácter simbólico, sino que limitas el ritual exigido por el canto.
El expresidente Aznar, un intelectual de casta y de currículo bravío, se dio cuenta de ello y, convencido de que llegaría a ser el mejor presidente de gobierno de la democracia, propuso al poeta Jon Juaristi que creara una letra para el himno nacional que, como se sabe, no tiene letra, o sea, carece de palabras. Sólo admite onomatopeyas (chin-da chin-da ta-ta-ta-ta-ta-ta chin …), pero el valor expresivo de la onomatopeya es el ruido, como no se le escapa a la atinada y rica precisión filológica del expresidente.
La invitación a Juaristi respondía, no sólo a la necesidad de dotar al himno de España de un letra oficial para protocolos y desfiles, sino que alejaba bastante más: había que expresar en un himno el ideario nacional. Porque  todo himno debe  ser el reflejo resumido de un ideario que contenga algunos valores de  la sociedad del momento. Por eso deben cambiarse algunas letras, sobre todo si expresan conceptos o principios que ya no tienen sentido. Ha habido algunos intentos fallidos que ya quedan escritos en alguna que otra  página grotesca, pero bueno …
Sin embargo el intento de Aznar sí tuvo éxito, así pues, el poeta puso atención y devoción al encargo y se lo llevó a don Josémaría. Aquí tiene usted. Y ocurrió que Aznar había pasado a expresidente tras la sorprendente victoria electoral de Zapatero. Tuvo por tanto que guardar el himno en un cajón, como el arpa de Bécquer, “de su dueño tal vez olvidado”.
Pero un día de cielo marrón y viento de calostro, cuando el náufrago preparaba la Goleta, le llegó un cable marino con el titular de la Gaceta, periódico de recio pedigrí “nasioná”, en donde se incluía la letra del canto hispánico.
El náufrago lo leyó con avidez en posición de firmes y en el primer movimiento del saludo. Y presentando armas, como corresponde al espíritu militar de nuestra raza, hubo recitado coral:,
Canta, España, // y al viento de los pueblos//  lanza tu cantar:
hora es de recordar // que alas de lino // te abrieron camino
de un confín al otro del inmenso mar.
Patria mía // que guardas la alegría // de la antigua edad:
florezca en tu heredad, // al sol de Europa //alzada la copa,
el árbol sagrado de la Libertad. 
Como verán, de nuevo se resucita la idea del imperio. Lo que no entiende el náufrago es la metáfora (muy bella por cierto) de las alas de lino. ¿Serán las velas de las naves descubridoras? Y la alegría de la antigua edad, ¿de qué edad y de qué alegría? Aunque la gran mentira se encierra en ese brindis por Europa. ¿El sol de Europa? ¿Se lo cantaron ayer a Aznar en el Club Siglo XXI? 
Pero deben faltar estrofas. Si alguien lo tiene entero que lo mande urgente a la Goleta. Se le gratificará. 


lunes, 3 de junio de 2013

Como una viga

Debió ocurrir hace 6 años por el mes de octubre, porque el náufrago -que todavía no era náufrago- había ido a las fiestas del Rosario en Fuente Álamo. Por primera vez había perdido al dominó y la noticia corrió como un rayo por los campos de olivos y sierras del lugar. Se había asistido, sin duda, a un hecho histórico que –probablemente- no se vuelva a repetir jamás. Rápidamente se convirtió en la comidilla del Centro Social de la aldea. Todos celebraban la derrota “a nivel de” dominó y hubo quien la comparó, más o menos, con la  renuncia del Papa Ratzinger, un suponer. Por eso la gente tomaba cubatas y chupitos con especial alborozo y verdulero cotilleo. En esto que llega el cura y, dado el tono festivo y puñetero de la reunión, cuenta no sé que bordería sobre una botella vaginal.
Cabreado que estaba el perdedor por la derrota (32-31 con un cierre de 11), al oír el relato calentón del cura, entendió que tendría licencia eclesiástica para expresar en voz alta ese brindis que suele hacer en situaciones jocosas. Con las copas en alto, después de lamentar el que le hubieran ahorcado el seis doble, exclamó: “Que el Señor nos bendiga y nos dé una polla como una viga”.

Naturalmente, el cachondeo subió de tono y, después de las primeras risas, el personal empezó a comentar el sentido y la “filosofía” del brindis. ¿De verdad era eso bueno?, ¿como una viga?, ¿sería buen deseo tal cosa? Naturalmente, si se refería a la dureza de la viga sería acojonante,  pero … si aludía al tamaño, evidentemente no. Una viga es mucha viga, sentenciaba Paco Martín, que todavía no era Paköma. Y además, ¿qué coño es capaz de aguantar una viga?, remataba Antonio López, en la actualidad Alolive.  Mucho más recatada, por eso es soltera y sin compromiso (que se sepa), aclaró una dama: “hombre, depende de la viga”. 


 El náufrago ha recordado esta simpática y bullanguera escena y -ya en la Goleta-  se puso a meditar sobre “el caso de la cosa”. Y ha llegado a la conclusión de que ese brindis, que parece tan aparente y gozoso a primera vista, tiene mucha más tela que cortar, a pesar de lo que diga el tío Gafotas.
Efectivamente, la primera lectura del brindis nos relaciona la polla con la dureza y el tamaño de la viga y, dado el culto fálico a la erección y a la medida, se convierte en un reclamo inmediato. La metáfora de la viga se interpreta automáticamente, de ahí su risa general y su aplauso, sobre todo el del cura. Pero si nos adentramos en otras características de la viga, a lo mejor no es tan bueno tener semejante traste.
Basta con acudir al diccionario de la Real Academia y veremos que la palabra “viga” también se refiere a  “hierro de doble T”,  “pieza arqueada de madera o hierro” y “prensa de gran madero horizontal articulado”. ¿Se imaginan ustedes el dibujo de la tal picha o minda como doble elefantiasis, arco en punta o polla troceada? ¿Cómo hacer el “arto sersuá” con semejante geometría?
Si le aplicamos las connotaciones semánticas que tiene (“porción de aceituna molida”, “la que solo está sostenida en sus extremos” o “la que tendida sobre pilares o columnas, sirve para sustentar cuerpos superiores”), a ver, díganme cómo se puede hacer el “coite”.  Y si nos damos una vuelta por el sentido figurado y coloquial de la viga, nos encontramos con “estar contando algo distraído” o “estar mirando el techo, suspenso o embelesado”. ¿Se imaginan una picha distraída y vaga que se queda embelesada -de manera contemplativa- sin entrar en faena?
Así que no es tan deseable un brindis de ese estilo y contenido como parece a primera vista.
Por eso el náufrago prefiere  aquel deseo que, por lo bajini, le hizo el tío Gafotas al cura:
            “Don Benigno, nada de vigas, lo bueno es tener una que parta almendras.