lunes, 28 de octubre de 2013

El oficio de escribir

           El náufrago escuchó el discurso de Muñoz Molina en el acto de entrega de los premios Príncipes de Asturias en Oviedo. No es el náufrago un incondicional del novelista ubetense, ni mucho menos,aunque le reconoce calidad suficiente para el puesto y rango que ocupa en la literatura española de hoy. El náufrago conoció a Muñoz Molina en los años 80 del pasado siglo. Incluso coincidían de vez en cuando en las páginas del Ideal de Granada. Antonio con aquella primeriza y excelente serie del Diario del Nautilus y el náufrago como articulista de esto, aquello y lo otro. Después vino su inicio narrativo con Beatus ille,que supuso el primer vuelo hacia una obra literaria que -hoy- es sin duda una de las más sólidas de la generación literaria de la democracia. Un currículum excelente, sí; pese a ello- ya queda dicho y reconocido por el náufrago, no lo convierte en “fan” del autor. Pero al náufrago le ha encantado el discurso que M.M. ha hecho discurrir por el espinoso y empinado tema del “oficio de escribir”. ¡Bravo!
             Ya se puede afirmar en un acto solemne y cultural por excelencia que la escritura es una tarea artesanal, sin que se escandalicen los corifeos de la inspiración. Escribir no es más que “un oficio que pretende descubrir el mundo a través de la palabra”, ha dicho. Y después ha ido hilvanando parejas de un pensamiento dual en contraste, tales como mérito y fracaso, complicidad autor-lector, éxito y olvido, entrega y soledad … y así sucesivamente.

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 Y la asolada crisis, y el desprecio de esta sociedad al trabajo bien hecho, y la trampa de los intelectuales, y … ¡tantas cosas bien dichas ha dicho Muñoz Molina! Y esa cita de José Hierro, premio 1981: “somos el aire de libertad que respiramos”. El príncipe Felipe le ha reconocido a M.M. ser la voz de los necesitados y la rabia de los fracasos, para terminar haciendo un canto glorioso a la literatura como medio de aprendizaje para conocer lo humano y -así- servir de instrumento para mejorar la vida humana. Este es el oficio de escribir, un compromiso y un testimonio del hombre para con el hombre. Los escritores de campanario y florero, los evasivos y marfilistas, los elegidos por los dioses, los ombliguistas, etc. etc. deberían pensar en todo esto. Quedarse en los almendros en flor y en el murmullo de los ríos, tal vez sea mear fuera de tiesto en esta época en donde los intelectuales tendrían que clamar contra la pobreza, la injusticia, la corrupción y el capitalismo salvaje. La Mágina ubetense se une hoy con la Goleta alcalaína, haciendo de la escritura una doble flecha que une las letras del idioma con las fecundas raíces de la tierra.
        Dos días después, los poemas de la II República recordaron en Priego que “siguen viviendo en nosotros todos los nuestros que murieron”. Por eso el náufrago ha disfrutado con el discurso de M.M. Por su tono y por su timbre. Y por haberlo hecho en un acto solemne, en donde lo normal hubiera sido hacer del protocolo un incienso y dar paso a lo políticamente correcto. Pero no, Muñoz Molina ha estado en su sitio y ha dicho lo que tenía que decir.

jueves, 24 de octubre de 2013

Huelga a la alcalaína

        Llega a la Goleta un aviso de concentración por UNA ESCUELA PÚBLICA DE CALIDAD, tal vez como apéndice de tres días de huelga que en Alcalá no se ha notado nada. Los asuntos de la educación y enseñanza tal vez tengan su principal adversario dentro de casa. El caso es que el náufrago sólo ha visto algún grupillo de estudiantes que, diseminados en corrillos, fumateaban por los jardines de villa-elena. O comían churros, o pelaban la pava, o hacían el indio. Huelga vacacional en donde el aburrimiento y la apatía tenían su sede. Ni una pancarta, ni un grito destemplado, ni una mínima mueca de rebeldía. En uno de los dos cartones el tío Gafotas podía leer “Franco ha werto” (del verbo golver). Ya se sabe que en los pueblos casi todo se hace simplón y neutro. Aquí, por estos predios, sólo se movilizan para el carnaval y la procesión. Por cierto, mientras el portavoz estudiantil leía el manifiesto, se ha escuchado una voz salida de
los pisos de arriba que gritaba: “Viva la Virgen de las Mercedes”.
 
            Ha recordado el náufrago aquellas huelgas y manifestaciones estudiantiles de su juventud cuando el fragor de la lucha hacía arder a los grises y a los azules, a los verdes y a los marrones. Aquella arenga suya cuando, como portavoz del comité de la ya por siempre histórica huelga del 86 (la de los dos meses), se dirigió al ministro Maraval, aprovechando su estancia en Granada, y le dedicó aquel “Buenos días, señor ministro”, que puede leerse en Meditaciones del ego, pág. 133 y que fue pinchado en todos los tablones de anuncios de los institutos de la madre Patria.
           Hoy, cuando la ley Wert ha conseguido lo nunca visto, que toda la comunidad escolar -toda- esté contra ella, nos aparece una juventud que convierte la huelga en ocio y el ocio en indiferencia y la indiferencia en hábito y el hábito en a mi plin. ¿Y el profesorado? ¡San Rafael bendito, lo que habría que decir sobre eso! Porque en Alcalá ésta ha sido la huelga que nunca existió, la huelga del nifú-nifá. ¿Dónde la rebeldía, dónde la voz que se haga grito y escándalo, dónde el espíritu que doblegue el borreguismo y la apatía?...¿Dónde los dóndes, los cuándos, los cómos, los porqués y los para qués? Profesores, padres, claustros, universidad, consejos escolares, bachilleres, colegios profesionales, sindicatos, ampas, asociaciones educativas, personal administrativo y de servicios, públicas y concertadas … toda la sociedad contra una ley que recorta, sangra, amputa, elimina, selecciona, empobrece, arrasa, devora los grandes logros de una educación para la ciudadanía, una igualdad de oportunidades no clasista, una promoción de los más humildes por la vía de la educación, una progresiva laicidad de la escuela …Por la plataforma estatal de una escuela pública. !Y en cambio, esta calma chicha alcalaína!
          El náufrago recuerda aquella otra manifestación a favor del PER a la que no fue nadie de los que lo cobraban. La huelga en Alcalá es la crónica de un fracaso. Queda dicho y escrito: si quieres concentrar a la gente en Alcalá, sólo podrás hacerlo para un carnaval o una procesión. ¡Hosanna in excelsis!

miércoles, 23 de octubre de 2013

Poesía y República

       ¿Qué sabemos nosotros de los viejos caminos, qué podemos nosotros recordar de la pasada guerra … Dime por qué el azul sagrado es el color de los que nunca vuelven. ¡Dímelo, otoño mío! El próximo sábado, organizado por los Lunes Rojos del PSOE alcalaíno, militantes y simpatizantes socialistas harán un viaje, dentro del programa turístico-cultural Interciudades. Entre las visitas y actos le llega al náufrago la preparación de una actividad del programa que para éste tiene especial importancia: el recital poético que se ofrecerá en homenaje a la II República Española. La cita tendrá lugar en el patio de la casa del que fuera presidente republicano, D. Niceto Alcalá Zamora, en Priego.
         Con los versos que presiden este escrito se iniciará el recital. Son de A. Trapiello, quien nos pregunta sobre los viejos caminos de la guerra, sobre los pequeños pueblos que se quedaron entre las tumbas y sobre los azules sagrados de los que partieron una mañana antigua y ya no volvieron. Nos pregunta por nuestra memoria. Seguirán versos de poetas desconocidos, como Giner de los Ríos, V. Carrasco, Eunice, Ana Mª Sagi, etc… junto a los consagrados R. Alberti, M. Hernández, R. Morales, L. Cernuda, etc.
              Es otoño. Ese tiempo interior que sustituye al bullangueo del verano. Con las primeras lluvias y las primeras caricias del viento frío, gente del pueblo, humildes gentes de esos pueblos que vivieron la República como un grito y como una esperanza … y recibieron los claros clarines de la guerra. A la poesía triunfal de los vencedores se opondrá la poesía deshecha de los vencidos, de aquellos que nunca serán considerados mártires ni serán beatificados. La de aquellos que fueron leales al Gobierno legítimo republicano. Por eso fueron malos. Y los rebeldes, aquellos golpistas de bota y cinto, que fueron los buenos patriotas. Pero los poemas que se escucharán en el patio prieguense devolverán la dignidad a los que siempre fueron dignos y denunciarán a los que siempre fueron santos.
            El náufrago está ahora en la Goleta. Y tiene puesto -¡atentos!- el disco de las canciones de la puta mili, una joya musical de la dictadura. Y compara esas letras de rutas imperiales, ardores guerreros y destinos en las estrellas con las de los agrios pinares de los muertos, los destierros destemplados y la espesura de las balas perdidas. Y el náufrago se aferra al mensaje de aquellos hombres que “alejados del odio, fueron amigos de la tierra”. Ojalá los nuevos socialistas entiendan que sólo por la vía de la cultura la sociedad será transformada. Y en eso estamos en los Lunes Rojos.

lunes, 21 de octubre de 2013

Cocido Almunia

Cuando el náufrago envió a alta mar su escrito sobre “La garrota”, en plena feria de ganado, aludió a un cocido muy rico, que lo esperaba con esa concupiscencia ardiente que sólo existe en los deseos irrefrenables. Todos saben que un cocido es un guiso que se hace en una olla con agua, que se cuecen revueltos la magrura de carnes distintas con el amantecado tocino del cochino y la sobria verdura verdulera con la patata silenciosa … y los garbanzos. Muchas son sus variantes, desde el famoso cocido madrileño hasta el maragato, lebaniego, gallego, etc. Y el puchero andaluz que, en muchos casos, termina en la “pringá” cortijera. Pero ninguno como el cocido de almunia. Plato de invierno, plato de adietada dieta, plato de vuelcos, plato de servidumbre, plato de pobres (eso era antes). Ahora es manjar de dioses. Todo lo del cochino le viene bien, hasta los andares. Y las sobras en olla podrida o ropa vieja. Para chuparte los dedos con garbanzos, berzas y repollos. No se te olvide el hueso de jamón. Plato único, aunque el náufrago siempre repite un medio … para rellenar los incipientes michelines. Pero estando todos ricos, ya se ha dicho, ninguno como el cocido de almunia en ventura travesset. Para el náufrago es ago más que un plato de cocina y, aunque a él le gusta todo junto, asiste al ritual profano que, con una liturgia “cuasi espiritual”, separa las distintas tomas. Un primer plato de caldo separado para la sopa quasi terapéutica; un segundo de tropezones, el tocino mimoso y mimado con la col albina y la carne trémula y un tercero de garbanzos al trote con la acaramelada zanahoria en el gaznate. Acompañado con rabanillos y cebolleta … , aderezados con aceite de oliva de la Sierra Sur y vinagrillo…¡divino de la muerte! Llevaba el náufrago mucho tiempo sin comer puchero y, desde el poyete del faro de Rocadura, observó cómo la viandas cocideras entraban en la almunia granadina. “Me pondré de grana y oro”, se dijo. Y bien que se puso. Pero el cocido almunia -además- añade una huella, rastrea un suspiro, recrea un tiempo y transporta en cada garbanzo un piropo, un guiño y un requiebro. En aquellos años del hambre, el cocido de pobres resumía una dieta vacía o, como se diría ahora, de supervivencia negativa. Ahora, en estos años pasados del plácido bienestar, fue banquete señorial y festivo. ¿Volverá la crisis a ofrecernos un cocido de “garbanzos tostaos”?

jueves, 17 de octubre de 2013

La casa del coño

Conforme subes por la calle Real, antes General Mola, hacia los altos de la Mota, cuando la insuficiencia cardiaca te obliga a parar un rato, justo ahí -a la izquierda- te encontrarás con un bloque destartalado y en ruinas que, en otro tiempo, fue la referencia urbanística de Alcalá. El náufrago lo recuerda con el sabor añejo de todos los recuerdos perdidos. Construir un edificio de cinco plantas en aquella época, en aquella calle y en aquel entorno podía haber sido el monumento más representativo del disparate, pero entonces no había planes generales de urbanismo ni normas reguladoras de éticas y estéticas. En aquellos tiempos dictatoriales, las autoridades hacían lo que les salía de los “güevos”, sin proyectos, ni calidades, ni informes técnicos. Así nació la Casa del Coño. Le hubiera gustado al náufrago conocer al promotor del estropicio, ahora que tanto se miran las alturas, las calidades y las fachadas. Mayormente para ponerle el nombre de alguna calle o erigirle un monumento en alguna rotonda de la periferia alcalaína. ¡Qué tiempos aquellos en los que la corrupción no tenía eco ni altavoces! El pueblo, siempre tan creativo con el idioma, bautizó el mamotreto superlativo como “la casa del coño”, atendiendo con precisión y semántica a la expresión que todo hijo de vecino pronunciaba cuando, al pasar por su puerta, se quedaba sorprendido de su esbeltez circunfleja y exclamaba aquello de ¡coño, qué casa! Para el náufrago, sin duda, una de las creaciones más sugestivas del habla alcalaína. Debería de comentarse en todas las escuelas e institutos como ejemplo de lenguaje popular. Ahí la tenéis. Con su anagrama frontal, un cono dibujado con la diéresis, logotipo de “coño”, imagen plástica de un icono del hambre y de la miseria. Pero dicen que el promotor del bicho se ganó unos cuantos miles de miles de duros. Edificio plano y monoforme, abalconado aparentemente y dispuesto de ventanales que -en aquellos tiempos- serían la alegría de la calle, el puente visual con el exterior y la mansedumbre de los inquilinos que debían tener algunos “posibles” burgueses… porque todos no podían vivir en el Llanillo. Hasta dentistas, peritos y maestros ocuparon sus moradas. Ahora quiere lavarle la cara el ayuntamiento y desmontar su sobresaliente mole por aquello del alineamiento en altura. También es cierto que su vecindad ha bajado de relevancia social y en la actualidad alberga a “sin posibles”. Y son muchos los problemas humanos que se encierran intramuros y que habría que solucionar urgentemente. El náufrago no está de acuerdo con su demolición, sino muy al contrario. Debería de inscribirse en los distintos itinerarios turísticos (Caminos de Pasión, Ruta Califal del Milenio o la de Castillos y Batallas). Como está. Como habitat de una época en donde todo era oscuro, como patrimonio de la sordidez, como tradición urbana de lo que se llamó “milagro español”. El náufrago sólo aumentaría su reclamo turístico. Y para ello nada mejor que sustituirle el nombre de casa del coño por el de Chichi `s House.

martes, 15 de octubre de 2013

Teresa

La madre del náufrago se llamaba Teresa, aunque todo el mundo le decía María. La sobrina del náufrago se llama Teresa, aunque sus amigos y familiares le dicen Maite. La concejala de Igualdad se llamara Teresa, aunque responde por Tere. El náufrago no conoce a ninguna Teresa que le llamen Teresa. Será, tal vez, por no dar pie a aquella estrofa ripiosa de “teresa, la marquesa, tipití, tipitesa…” No confundir con santa Teresita del Niño Jesús, que esa es otra. Teresa es la nuestra, la de Ávila, la fundadora de la tercera orden carmelita, la teresiana. Pero su nombre era Teresa de Cepeda y Ahumada, doctora de la Iglesia y uno de los grandes nombres de la literatura española. Toma el nombre de Teresa de Jesús cuando decide dedicarse a la reforma de la orden. Al náufrago le tocó en las oposiciones el tema de la literatura mística: santa Teresa y san Juan de la Cruz. Y lo bordó, pues siempre fue el santoral una de las silenciosas aficiones que podían disfrutarse en la Goleta. Santa Teresa llamaba cariñosamente a san Juan “mi senequita”, y hay quien dice que hubo entre ellos algo más que ardores místicos, porque Teresa era pasional y efervescente, lo mismo que un ascua. Y en aquellos tiempos, ya se sabe, intramuros del convento había sus más y sus menos “sersuales”. “Dios está en todas partes, hasta en los pucheros”, decía nuestra mística doctora, en ese lenguaje de camionero del XVI. Es una cita no literal, no vayamos a que salte el Fedriani con que falta alguna preposición. Por lo que cuentan sufrió dolencias y enfermedades a punta pala, pero ella hablaba de misticismos, iluminaciones y arrobamientos. Pero bueno, el náufrago no quiere contar su vida, que ¡vaya vida!, sólo rendirle una página bloguera para la posteridad. Anda por ahí desparramada en reliquias: la mano izquierda en Lisboa, el ojo izquierdo en Ronda, la mano derecha en el Pardo, recuperada por las tropas franquistas de las manos de los rojos y malvados republicanos -y allí se conservó hasta la muerte del Claudillo- el corazón en Alba de Tormes, un dedo en París, otro dedo en Sanlúcar de Barrameda, etc. ¿Y las tetas? Los hagiógrafos no lo dicen, por eso deben conservarse en los dulces de las tetillas de Ávila. En la Goleta se celebra también el día de los Teresos, como reclamo a la igualdad masculina del santoral.Porque vivía sin vivir en ella y porque moría porque no moría …. Hoy se fallará el mercantil y anti-literario premio Planeta. ¡Ave, Teresa, patrona de los escritores!

lunes, 14 de octubre de 2013

Beneálamo ornitomulta

Mientras en la Goleta se retransmite el nuevo martirologio y la beatificación (522) de “los que dieron su vida por su fe y fueron violentamente asesinados”, el náufrago dedica su aburricidio a dejar la crónica de ayer como testimonio de posteridad. El faro de Rocadura brilla con un gran crespón negro. Es un día de fuego y, en su brazalete, el sol se descompone en diminutas estrellas doradas. Deben ser los destellos de los dorados cardenalicios. Y el día de ayer fue tan raro que dio lugar a este título extraño que nadie entenderá: “beneálamo ornitomulta” pero, no se preocupe el querido lector, el náufrago se lo va a explicar. Son dos palabras compuestas. La primera hace referencia al día de la benemérita y la fiesta de Fuente Álamo y la segunda al concurso de pájaros y a una multa de tráfico. Todo un conjunto que nos muestra la compleja y conglomerada tarea municipal de, por ejemplo, un concejal. Con su traje marrón miel, camisa de popelín y corbata asedada tirando a malva rosa, más bonico que un sanluis, el náufrago enfiló a la ceremonia cívico-religiosa de la patrona de la Benemérita, también llamada Pilarica ´s Day o Hispanitatis Calendas. Por culpa del Alolive quien, por cojones, le aconsejó la necesaria y conveniente presencia en tal evento. En su calidad de nuevo Jefe de Seguridad y/o Ministro Municipal del Interior. En el interin misa – copilla, con un calorín de mil pares, raudo y veloz enfiló su ruta de viaje para el acto medioambiental y capuchino de lo ornitológico. Rara palabra ésta -ornitología- para referirse lisa y llanamente a los pájaros. 600 colorines de vistoso plumaje y trinar argentino. Para el náufrago todos los pájaros son colorines y todos son iguales, diferenciándolos sólo por el color. O sea, blancos, amarillo, verdes, etc. Lo que le quedó en duda fue si había más premios que pájaros. A Fuente Álamo se negó rotundamente a ir, por artículo mortis. Probablemente por una inoportuna combinación de su ardor guerrero con las fantas y mirindas del ágape, le sobrevino una leve pero constante colitis disentérica, popularmente diarrea, y dicho en vulgar “cagaera”. Pero le estuvieron mandando “guasap” hasta las tres de la mañana, los muy cabroncetes colegas munícipes. En el insomnio provocado por los mensajes horteroides, dedicó el náufrago su tiempo a hacer un estudio epistemológico sobre la multa de la que fue objeto el Paköma por haber dejado su vehículo motor acariciando una sutil y desdibujada línea amarilla, mientras hacía labores de dependencia doméstica a favor de su querido tío Matías. Una generosa y caritativa ocasión amorosa que le supuso –por pronto pago- sólo el crecimiento negativo de 21 € en su cta. cte. ¡Vaya día éste! Escrito hoy, 13 de octubre, día de san Eduardo, mientras el náufrago tiene puesto el rabillo del ojo en la TV-2, en la solemne memoria histórica de los nuevos mártires de la Iglesia.

miércoles, 9 de octubre de 2013

Contrarreforma

Se están recogiendo hoy firmas en contra de la LOMCE, la llamada ley Wert, el anteproyecto educativo del PP que, contra todos los pronósticos y partidos, y ahuecado tan sólo por su mayoría absoluta, tendremos mañana convertido en otra ley interina de la educación hasta las próximas elecciones. Todo el mosaico del Congreso –excepto la mayoría azul- votará en contra y toda la oposición se ha comprometido a quitarla en cuanto puedan. Pues nada …!por cojones! Son tiempos de contrarreforma, pensaba el náufrago, mientras colocaba su firma y su deneí en la mesa preparada por cc.oo, ustea, ugt-fete, codapa, gente, cgt, confedampa, interinos y sindicato de estudiantes. Contra la LOMCE y contra los recortes educativos, ese era el lema. En la Goleta ha entrado un ángel endemoniado, con alas de libertad y con pico de cárcel y, aunque todos saben que los ángeles no tienen sexo, el náufrago cree que éste sí tiene: el sexo de la ignorancia. Bate las alas con esa alegría que le da el campo libre, en donde se nota a gusto, como en la gloria; pero también picotea en las panzas de los buitres cono ese pico torvo y huraño que lo alimenta. La plataforma pide la retirada de la ley, pero ¡tururú! Tururú o tararí, que para el caso es lo mismo. Es la doble cara de la enseñanza española. Araceli le ha dicho al náufrago que su hija ha perdido la beca y que ha tenido que pagar 1000 € de matrícula para poder seguir en la Universidad, y que eso le cuesta a ella 150 horas limpiando escaleras, o sea, 20 días de trabajo. Y que qué come. Son tiempos de contrarreforma. El náufrago sabe que esto ya lo ha dicho en el segundo párrafo, pero quiere repetirlo para que se le meta en la cabeza a todos los que se encogen de hombros y no firman "porque tienen prisa". Contrarreforma ideológica, social, cultural, económica, política … A pasos agigantados vamos retrocediendo en todas las conquistas sociales de eso que llamaron estado del bienestar. Ahora estamos en el estado del malestar. Un estado mercantilista, competitivo y desigual que -aprovechando el paisaje de la crisis (que nadie discute)- va a desmantelar ese locus amenus en el que nos habíamos instalado beatíficamente. Pero vino el PP con sus falsas promesas a llenar de golosinas los bolsillos de los ingenuos, de los cabreados, de los pendulares, de los indiferentes, de los vivas-la-virgen….y ha entrado a saco en la casa, en la cabeza, en el vientre y en la cama. El náufrago ha visto desde el faro de Rocadura cómo la gente firmaba. Y como le ocurriera al piyayo del poema, a él le ha dado una rabia y una tristeza imponentes. Porque la contrarreforma partidista popular no tiene freno. Y hasta tienen el cinismo de pregonar por telediarios, tertulias y emisoras que así -de esta manera- se va a acabar con el fracaso escolar y se va a aumentar la igualdad de oportunidades cuando, en realidad, esta contrarreforma iluminará un nuevo elitismo y un mayor arrinconamiento -todavía más- de la escuela pública. Y mientras el náufrago escribía esta entrega urgente, se oía en Radio Alcalá la voz firme y limpia de Antonio Atienza, otro que pasa algún tiempo libre en los lunes rojos.

martes, 8 de octubre de 2013

Frente Cívico

Entre la inmensa multitud del Dessafío, pisado por bicicletas y botellas de aguatónica,el náufrago recogió un arrugado folleto en el que se destacaba un rótulo que decía “somos mayoría”. La escritura del náufrago se alimenta de una dieta variopinta y heterogénea: recortes de prensa, vaciedades de tertulias, noticias barriobajeras, estadísticas amañanadas que -en sana y deseable promiscuidad- comparten mesa y mantel con artículos serios de opinión, editoriales sesudas y entrevistas singulares. El faro de Rocadura es el destino de una literatura y de un pensamiento rebelde y solitario que hace del náufrago el gran arquetipo del romanticismo. Sólo el pirata se le iguala. Nada más expresivo de la libertad que esa isla desierta -la Goleta- en donde un robinson crusoe se detiene y se entretiene. O sea, que se están poniendo los mimbres para crear una nueva mayoría ciudadana que -como alternativa- haga las veces de contrapoder frente a “la nefasta política reinante”. Su nombre: Frente Cívico. Conforme iba leyendo el náufrago los objetivos de tal iniciativa, se le iba descarnando el sueño utópico. Lea usted: - Protagonismo al ciudadano y a la ciudadanía. - Proceso constituyente para una mayoría social. - Prioridad a la democracia, la justicia social, la ética cívica y la cultura. - Freno al dominio del poder económico y financiero de los mercados. - Denuncia y condena activas contra todo tipo de corrupción. - Igualdad real y práctica de todos ante la ley. - Atención preferente a los valores comprendidos en los Derechos Humanos. Al náufrago le encanta esta manera de escribir. ¿Soporte filosófico del 15-M? Pero siga leyendo las medidas urgentes que propone este Frente Cívico para España: - Salarios y pensiones mínimas de 1000 € (media europea) - Reforma fiscal progresiva, anti-fraude y anti-economía sumergida. - Separación total entre Iglesia y Estado - Mejora de los servicios públicos. No a su privatización. - Nueva ley electoral justa y democrática. - Nacionalización de los sectores estratégicos de la economía. - Auditoría de la deuda. Impago de la deuda ilegítima. - Banca pública. Persecución activa de los paraísos fiscales. - No a los desahucios. Éstas son sólo las medidas “urgentes”, que se cierran con una apuesta decidida por la economía sostenible y el mantenimiento y respeto por la naturaleza. Ahora, cuando el PSOE se dispone a inaugurar su Conferencia Política, sería bueno que leyera atentamente este folleto y discutiera la conveniencia o necesidad de tomar nota porque - como me dijo Alolive- “esto puede hacer mucho daño”. Y tanto. El náufrago ha dejado abiertas las ventanas de la Goleta y un viento sano y alegre ha invadido cada uno de sus rincones. ¡Otro canto a la utopía!

viernes, 4 de octubre de 2013

La lepra del Papado

Ha tenido que ser nada menos que el mismísimo papa Francisco quien levante la losa de anticlericales y ateos a todos los que han venido día a día criticando a la jerarquía de la Iglesia, como una estructura piramidal cerrada y a espaldas del Evangelio. ¿Será anticlerical y ateo este papa jesuita? Miles de páginas -y cientos de años- las plumas más agudas y libres de todo el urbi y el orbi han quedado escritas contra esa curia vaticana que era una bofetada continua al espíritu cristiano de la verdadera Iglesia. Es la lepra del Papado, ha dicho. Nada de metáforas ni circunloquios, sin florituras y con firmeza, como un disparo. Así ha sonado la más rotunda y fulminante denuncia contra esa Iglesia triunfal, de terciopelo y oro que, en cada ritual, hace del Vaticano un escaparate de lujo, de joyería y de bochorno. Y de camino, arremete contra “un mundo indiferente ante el hambre y la esclavitud, que lleva a tragedias como la de Lampedusa”. Pensaba el náufrago en estas cosas, mientras oía el “gaudeamus igitur” en la Universidad de Jaén, en la inauguración solemne del curso universitario, acto presidido por doña Susana, Presidenta de la Junta de Andalucía. Los bonetes, togas y escalpelas de los doctorandos tenían (mutatis mutandis) cierto parecido al ritual de los cónclaves y sínodos. ¡Bueno!, la verdad es que el náufrago no estaba allí; allí estaba el concejal. Pero no divaguemos. ¿Nos seguirán señalando con el dedo a los que siempre defendimos una Iglesia de los pobres? ¿Sonará raro ahora que el ritual y la liturgia no valen nada por sí solos y que habrá que acompañarlos con una religión interior? ¿Estará mal visto a partir de hoy afirmar que la Iglesia jerárquica ha sido anticristiana? ¿Se atrevería ahora aquel cura a dedicarle al pobre concejal el sermón de la Pilarica? Pero veremos a ver qué pasa, porque no va a ser nada fácil ni mucho menos; al revés. Ya ha comenzado a circular una literatura anti-Francisco, precisamente desde lo más hondo de la caverna. Afilan sus cuchillos editoriales, artículos de opinión y tertulias que ya hablan del gran error del Espíritu Santo al fijarse en el que fuera arzobispo Bergoglio. ¿Logrará el papa Francisco sus objetivos o le quedarán dos telediarios? Hablando de España, el fin de la era de los Rouco, Cañizares, Pujol, Camino, etc… parece inminente. Nadie se ha atrevido a decir nunca que la curia es la lepra de la Iglesia. Ha tenido que ser ¡un Papa! Es el acto más revolucionario que ha conocido el náufrago en toda su variopinta vida. Hoy mismo ha salido el artículo "La otra memoria histórica". ¿Qué pensará el papa Francisco? ¿Seguirán dándose golpes de pecho esos fieles de velón y sacristía, que se creen que así ganarán el cielo? ¿Seguirá predicándose una fe carbonizada en un culto misterioso y olvidando esa moral de la pobreza, que tan clara se lee en los evangelios y tan oculta se ha tenido desde las primeras comunidades cristianas? El náufrago felicita al papa Francisco por esa nueva manera de escribir encíclicas. Y porque hoy es su día, el de san Francisco de Asís. ¡Felicidades, hermano!

miércoles, 2 de octubre de 2013

La fiesta "nasioná"

No. No le gustan los toros al náufrago. Las corridas, quiere decir. Vamos a ver si nos aclaramos, las corridas de toros, porque las dos palabras por separado, sí. Al náufrago le gustan los toros y las corridas, pero no las corridas de toros. Exceptuando el caballo, no hay animal más bello que el toro. Sin menospreciar el “coite”, no le va a la zaga el regusto por una buena corrida. Pero las corridas de toros, no. A la belleza indomable del toro se le une su bruta masculinidad, su fiero trapío y su escultural estampa, su potencia seminal y su erótica embestida, su imagen de nobleza y su fuerza totémica, tribal y telúrica, que lo hace un animal-icono de la bravura del paisaje en la dehesa. El caballo es elegancia y figura, trote musical y festivo en el paisanaje, caricia leve y presumida silueta, compás y ritmo de baile y de estilo, alazana imagen de femenina hembra. Claro que hay muchos defensores del “arte” (sic) de la tauromaquia: pintores, músicos, poetas, etc. ¿Y qué? Las luchas entre fieras y gladiadores eran seguidas en los circos romanos llenos de gente. Claro que mueve mucho dinero. ¿Y qué? ¿Acaso el fin justifica los medios? Claro que es un reclamo turístico. ¿Y qué? ¿Promocionamos también el turismo de alto puterío porque es otro reclamo? Dicen los “taurómacos” (¿taurinólogos?) que en las corridas de toros hay belleza. ¿Y en la guillotina no hay? Hacer de la crueldad un motivo estético es un argumento degradante para la condición de esa especie animal que llaman “humano”. Nunca la muerte puede ser bella, y la muerte violenta y con saña, menos. Este pensamiento está escrito en el faro de Rocadura, allá donde la luz ilumina las tinieblas. Y ese costumbrismo de peineta y caracolillo (Marca España) del toro enamorado de la luna que abandona por la noche la “maná”, y que convierte sus patas en abanicos de colores, nunca será aceptado por el náufrago. En la Goleta nunca tendrán aplauso ni las corridas de toros como arte ni el boxeo como deporte. Quede escrito hoy, cuando el Congreso de los Diputados declarará la llamada “fiesta nacional” como bien patrimonial y cultural de este país. Ha vuelto la España de pandereta, ahora, cuando recuperamos la economía y la intolerancia de los 50. En la víspera de san Cándido.