martes, 29 de enero de 2013

Holocausto

De casi todos es sabido que en el año 2005 la Asamblea General de la ONU acordó dedicar el día 28 de enero a la Memoria del Holocausto y la Prevención de los Crímenes contra la Humanidad. La ciudad de Alcalá la Real quiso sumarse a ese día memorable que venciera al olvido.
El náufrago quiere ofrecer a sus lectores un intenso poema de Juan Gelman, periodista y poeta argentino de la “resistencia”, que fue Premio Cervantes en 2007.
¿Sabían que su hijo Marcelo fue asesinado de un tiro en la nuca y su cadáver fue encontrado dentro de un tambor de grasa lleno de cemento? ¿Y que su hija Nora y su nuera, embarazada de 7 meses, desaparecieron, al igual que su nieta recién nacida, hasta que apareció a los 23 años? ¿O que su oposición despiadada al régimen totalitario de los militares argentinos le llevó al destierro? El náufrago no va a seguir con esta biografía, porque se le ponen los pelos de punta.

Los “patriotas” y criminales argentinos, amparados por amnistías y perdones inconfesables comenzaron una campaña de “reconciliación”, ya saben, olvidar, cuenta nueva, no levantar heridas … ¿les suena?, todo ese programa de la desmemoria histórica que, aquí en las Españas, también tiene su eco y su soldada. 
Entonces Juan Gelman contesta con un poema desgarrador, partiendo de la idea central de que “el alegato contra el olvido no es la memoria, sino la verdad”.
En esta hora, cuando Alcalá dedica un Día al Holocausto, el náufrago quiere que la Goleta se sume a ese espacio interior del alma en donde el silencio grita un elocuente mensaje que jamás será entendido por los dictadores. Lean el poema de Gelman y dediquen dos minutos de meditación y angustia.

“Dicen que no hay que remover el pasado,
que no hay que tener ojos en la nuca,
que hay que mirar hacia delante
y no encarnizarse en reabrir viejas heridas.
Están perfectamente equivocados:
las heridas no se reabrirán
porque aún no están cerradas,
laten en el subsuelo de la sociedad
como un cáncer sin sosiego.
Su único tratamiento es la verdad,
y luego la justicia.
Sólo así es posible el olvido verdadero.”
                                                  (En el discurso de entrega Premio Cervantes, 2007)

lunes, 28 de enero de 2013

Manolo el Sereno

En la serie periodística Pido la palabra, el náufrago publicaba Un día en Frailes (15-3-2008). Era una página costumbrista en donde se aireaba la mirada del paisaje frailero, adornado por los almendros en flor y los mayeos de marzo. Frailes se acercaba al náufrago con la levedad de una coral de gorriones entre las casas blancas y sufridas, a la vez que el agua redentora descubría sonidos olvidados. Invitado por Santiago Campos, compartimos mesa y casa con Manolo el Sereno, un señor de quien el náufrago había oído hablar mucho y al que -por tanto- tenía gran interés en conocer. Fue una jornada deliciosa e inolvidable, porque el cielo quiso ofrecer su cara buena y, ya se sabe, cuando hay buen clima reina el entusiasmo. Un sol tibiamente primaveral, la luz azul de un cielo transparente y una ligera brisa mañanera de encendida ceniza. Y por supuesto, choto, y salchichón sabroso, y delicia de berenjenas, y selva negra como postre recién cumplido. Así lo conoció el náufrago: mesa, tertulia, mantel y ricas viandas por testigos. Luego vino el café, en el mismo vientre de la “Cueva”, con todo su rito oscuro de catacumba, mientras en el rincón del fondo alguien ahorcaba de nuevo el seis doble. Y en ese artículo de Un día en Frailes, escribía el náufrago las siguientes palabras:
                 [Este Manolo Sereno tiene 83 años de vida y la alegría y agilidad de un adolescente. Es el autodidacta más sabio que he conocido; su inteligencia es práctica y manual, de artesanía mental, tan lejos de tanto academicismo titulado como, por ejemplo, yo mismo. Disfrutaba el hombre dejándome con la boca abierta: la mirada de las gallinas, el mecanismo de su almazara, la arquitectura de los columpios, su libro de lectura en la terraza… y esa hospitalidad que no necesita de adjetivos porque la sientes y se respira. Por las angostas y alpinas callejas, con el Suzuki verde botella, hasta el pináculo de Frailes, allí, en donde otras sensaciones felices nos aguardaban].


          Ahora -5 años después- cuando llega a la Goleta la muerte de Manolo, el náufrago ha querido recuperar un poema que le dedicó para un libro del que nada supo después… pero no lo encuentra. A veces los versos nos huyen y se rebelan. Será en el cementerio, cuando Manolo abone la tierra de los justos, cuando el náufrago despedirá a un hombre anónimo de vida fértil. Y le renovará las gracias por aquel día en Frailes que lo llenó de gozo y de misterio. Después fue lo del Pregón del Vino y muchos recuerdos más. Descanse en paz un hombre bueno, abierto, sencillo, oceánico … La inmortalidad es sólo eso: abonarse en la tierra para iniciar el eterno retorno de la vida.

lunes, 21 de enero de 2013

!Salvados ...!

               Después de las últimas lluvias, el atardecer resucita con ese brillo propio de los cuerpos adolescentes. Desde las miradas oceánicas de la Goleta, el náufrago disfruta -a compás- tanto de la sabia nueva de  la Ribera Baja, como del cromatismo húmedo de Villalobos o el escarceo erótico del paisaje de la Rábita. Todo el horizonte alcalaíno se hincha de color y de semillas tempranas. En esta disparatada crisis, al menos la lluvia está siendo generosa con los harapos de los andaluzados campos andaluces.
               Es tiempo de esperanza en los barbechos y en la venturosa mies de los almendros inmediatos. El faro de Rocadura se ríe con esa inocencia luminosa que le regala su amplio ventanal sobre las mansas aguas del Mare Nostrum. Vuelve el silencio fértil de las palomas … pero no todo es calma en la calma chicha del poblado.
               Parece que el programa “Salvados” (domingos, la Sexta) va a ser pasado por la piedra. Sería otro recorte más en la yugular de la crítica social. Como es sabido, este programa acostumbra a ventilar la corrupción, aireando todo tipo de trapicheos, robos y oscuridades de esa fauna voraz que todo lo mastica: los grandes oligopolios financieros y empresariales que, con la cómplice complicidad de los gobiernos, hace-deshace-construye-derriba-falsea-enjuaga-añade-elimina-blanquea-adultera según-para-por-cabe-con-bajo-de-desde-en-entre-hacia- sobre-tras sus intereses, deseos  y necesidades.
No menos indecentes son los silencios o altavoces (según convenga) de una tribu periodística con el plumero o el tirachinas (según qué) prestos a la diana. Por Salvados han pasado empresarios, financieros, políticos, intelectuales ... todos con sus más y sus menos. 
               Salvados queda, pues, como un islote en pleno maremoto informativo, rompiendo ese pacto vergonzante entre prensa y realidad y anunciando otra nueva quiebra de la dignidad. Dicen por ahí que, por primera vez, “un periodista quijotesco (Jordi Évole) se atreve a arremeter contra los colosales molinos de viento”. 

Le llega al náufrago la muy probable probabilidad de que el programa tenga los minutos contados, ya que los grandes oligopolios se han dirigido al grupo Planeta, propietarios de Antena 3 y la Sexta, para que tome nota. Es fácil adivinar que lo que sigue tras la protesta no es más que una retahíla de amenazas.
               Si el PP está recortando derechos y garantías en los servicios sociales, no es menos grave el recorte de las libertades (expresión, opinión, pensamiento) y el deterioro de los grandes principios de igualdad, tolerancia y solidaridad.
¿Salvados?... ¡Salvados! … ¿Salvados! Juegue el lector con los distintos tonos y exclamaciones. 
               Por si esto no fuera suficiente, el náufrago se entretiene en leer  la entrevista que le hacen a Santiago Sierra (El País. Babelia, 19-1-13). Santiago es el pintor que rechazó el Premio Nacional de Artes Plásticas (2010) y que acaba de inaugurar Los Encargados, una procesión pictórica por la Gran Vía madrileña. La entrevista es ¡la hostia!... Hay un párrafo aterrador. Dice: “España es un país en donde las cunetas están llenas de olvidados y las calles llenas de intocables; aquí se entierra a los fascistas con música de gaiteros y la gente se divierte torturando bestias los domingos”… ¡Estamos salvados!


sábado, 19 de enero de 2013

Bárcenas el "cabrón"

A veces nos llegan noticias -demasiadas- sobre la corrupción de algunos políticos, no sobre la corrupción de la política, diferencia fundamental que  se desatiende pese a estar tan clara. Nadie se atreverá a decir que la maternidad es mala, aunque algunas madres sean muy malas. Pero este argumento tan sencillo debe ser muy difícil de entender, ya que pocos son los que separan la actividad política de los agentes políticos.
Para el náufrago está bastante claro. La política merece el elogio de una sociedad democrática, aunque haya algunos políticos (tal vez demasiados) que la envilecen  o, mejor dicho, se envilecen ellos aprovechándose de ella.
En la Goleta llueve a mares y el náufrago no ha podido ir al faro de Rocadura. Es tiempo de invierno y la isla ofrece un paisaje desangelado y casi inhóspito, pero tiene esa belleza salvaje y primaria que la hace rabiosamente íntima. Al alba, cuando el viento azota la pequeña cala, acostumbran a llegar las noticias a la isla, tal vez porque el aire alimenta las palabras. El náufrago lo sabe y las espera en estado de vigilia … como cuando, siendo alférez, hacía de imaginaria en Montejaque. Y así le llegó un nombre propio que ya había oído antes: Luis Bárcenas, también llamado “el Cabrón”, a diferencia del otro Luis “el Bigotes”.
Parece ser que el presunto corrupto tiene en una cuenta presunta, presuntamente, 22 presuntos millones de presuntos euros.  “Ese señor ya no es del PP” y “En el PP quien la hace la paga”, han sido las dos escandalosas declaraciones del aparato del partido. O sea, que no va con ellos. 
Da igual que cualquier mollera española ponga el grito en el cielo ante la osadía y el cinismo de tales afirmaciones. El náufrago jamás oyó un presunto disparate tan presuntamente grande. Los 22 presuntos kilos de billetes debió de ganarlos L.B. cuando le dieron de baja presuntamente. Desde ese momento; antes no. Cuando era tesorero del PP no cogió presuntamente ni un duro presunto de la presunta caja. Fue a raíz de su baja cuando, como ya no era del PP, se dedicó presuntamente a ser un presunto ladrón.
Hay que ser cínico para decir que en el PP quien la hace la paga, cuando Naseiro, Camps, Jaume Matas, Fabra, Balt, ahora Bárcenas, etc…. Todos ocupan todavía u ocuparon sillón, despacho y visa … y al final -demos tiempo al tiempo- se irán de rositas. Bárcenas "el Cabrón" seguía con despacho, secretaria y chófer del PP, pero ya no pertenecía al partido.
El PP, tan exigente él en otros casos, se limita a contestar con frases hechas que después desmienten los hechos. “Que cada palo aguante su vela” y “Caiga quien caiga”. Una nueva gramática de la política en donde todo es palabrería y engaño. ¿Añadimos presuntamente la presunta afirmación real de la presunta Monarquía de que “la justicia presunta es igual para todos?
Siendo todo esto grave, la gravedad mayor no está en el robo y saqueo de cuello blanco y corbata de unos sinvergüenzas, sino en la sensación de impunidad, corrida de velo y -pasado un tiempo- desmemoria colectiva. El cinismo, la desfachatez,  la caradura, la vileza ética …¿Cómo es posible que falten palabras en el idioma español para calificar presuntamente estos presuntos robos a destajo presunto? La sociedad española, recortada y vejada, no aguanta más esto. Con más de 5 millones de parados, una pobreza nacional galopante y un descrédito asombroso de la clase política … Si no por honestidad, por supervivencia ... !!¡Están jugando con fuego!!! ... !!!Esto puede estallar!!! A quien me diga que esto es demagogia lo mando a tomar por culo.
Y, además, esa mancha injusta que -por ellos- se extiende a miles y miles de políticos honrados.
Ese es el gran escándalo, que mucho bla, bla, bla, pero al final todo se diluye, se retrasa, se amnistía …  y , además, te dan un corte de mangas.  ¡Y no devuelve un duro ni dios!

martes, 15 de enero de 2013

RNPP

Nuevas siglas de la comunicación mediática, RN-PP (Radio Nacional del Partido Popular). Mira que se había conseguido la objetividad deseada, tanto en la radio como en la televisión españolas, pero tras este primer año de tsunami PP, hemos vuelto al sectarismo partidista. ¡Con lo que costó que los medios informativos nacionales (radio y televisión) fuese reconocidos -y premiados- por los de aquí y los de fuera! Pues, nada, borrón, cuenta nueva y vuelta a empezar. Ya todo parece -es- Intereconomía, oiga.
Acostumbraba el náufrago a ver 24 horas y a escuchar RNE por considerar que sus debates y tertulias tenían una probada altura y una más que aplaudida veracidad, acompañada de un equilibrio de opinión entre pensamiento, ideas y comunicación, y “mardita zea zu estampa!, al traste han ido también, junto con todos los avances sociales conseguidos por el ya desaparecido in eternum “estado del bienestar”.
El náufrago ha seguido atentamente las tertulias nocturnas de RNE durante un tiempo a ver qué pasaba… y ha borrado del dial el programita de la emisora. Ya no oye nada porque -entre otras razones- la cadena SER no llega al faro de Rocadura, ya que la Goleta está a tres millones de millas marinas de la civilización oficial. El náufrago está indignado por la manipulación informativa, la intención tendenciosa y la falta absoluta de objetividad de un medio que debe estar al servicio de todos los españoles. El fichaje de nuevos tertulianos, escorados claramente al ala conservadora y gubernamental, y la selección de contenidos diseñados por el baremo de ¡leña al mono! han hecho de Radio Nacional un juguete fetiche en manos de lo más rancio del pensamiento político, social y cultural de esta Hispania desolada. Ya sólo le queda al náufrago para reírse un rato el “club de la comedia”, los chistes de Chiquito de la Calzada ... y la COPE, claro.

La tele ha desandado su último camino hacia la modernidad y nos atrinchera en un largo e interminable “cuéntame”. A los españoles se nos vuelve a tomar el pelo en esto de la información y se nos está exigiendo, no sólo que nos chupemos el dedo, sino que nos lo mamemos.
A la Goleta ha vuelto la hilaridad y la indignación, los dos ries­gos más graves que puede provocar una deformación. El independentismo catalán hasta en la sopa, la ineficacia y el chupeteo sindical como menú obligado, el incienso a la extraordinaria gestión rajoyniana de la crisis como dieta.Ya sólo falta que fichen a José Bono como corifeo de la monarquía.             I
Nuestra flamante derechona nacional-imperialista-portadora-de-valores-eternos-y-reserva--espiritual-de-occidente está copando tiempos, lugares, personajes, sucesos, cifras, palabras … todo para y por su causa.
El ojo crítico … ¿será el ojo del culo crítico del RanaPepe?

sábado, 12 de enero de 2013

Existencial

Siempre tuvo el náufrago una especial afición por la teoría sobre la trascendencia, esa que nos pregunta por Dios, el alma, la muerte y el más allá. Esta preocupación existencial le ha valido, a veces, descalificaciones de todo tipo, sobre todo de aquellos teólogos de panza y bragueta y algún que otro cristiano auténtico, ya sabe, de esos de misa, padrenuestro y gorro de penitente.
Pero eso no impide que, de vez en cuando, el náufrago eche a volar su pensamiento por esos mundos de Dios, nunca mejor dicho. Hace poco ofreció una versión agnóstica de la Navidad a través de un villancico (19-12-12) que tuvo más aplausos de los previstos. Es cierto que vivimos tiempos en los que el pensamiento débil reina en tertulias, ágoras y pupitres. No, no es por la crisis y el primum vivere, eso viene de mucho antes. Pero, ya digo, al náufrago le gusta actualizar su cede-rum y -por ello- lee, escribe y piensa. Una buena manera de conservar la frescura y agilidad intelectual, pues la Goleta es sitio de sosiego y narcisismo.
Y en éstas que le cae un libro de Spinoza, un filósofo humanista del XVII, para el que Dios y la Naturaleza son una misma cosa (panteísmo). Pese a la tolerancia religiosa calvinista, no se libró de la excomunión. Como otro Galileo, “sí … pero se mueve”. El libro que el náufrago leyó fue el Tratado teológico y político, que ya hace falta tener ganas de leer. Pero lo mejor es que oigamos al propio Spinoza:
“Deja de rezar y de darte golpes de pecho. Lo que quiero que hagas es que salgas al mundo. Quiero que goces, que cantes, que trabajes y que disfrutes de todo lo que he hecho para ti. Mi casa no son esos templos lúgubres, oscuros y fríos que construyeron  los hombres. Mi casa está en las montañas y en los ríos; ahí es donde vivo y ahí es donde expreso mi amor por ti. Deja ya de leer tantos libros sagrados que nada tienen que ver conmigo. Léeme en el amanecer, en un paisaje, en la mirada de tus amigos o en los ojos de tu hijo. Deja de tener tanto miedo. Yo no te juzgo, ni te critico, ni me enojo, ni te pienso castigar. Yo te amo. Te engañan los que ponen en mis labios la represión de la sexualidad como si fuera algo malo. El sexo es un regalo que te he dado para que puedas expresar el amor, el éxtasis, la ternura y la alegría. No me culpes a mí por lo que te han hecho creer otros. Te llené de pasiones, de placeres, de sentimientos, de necesidades, de incoherencias…  Yo te di todo lo bueno y todo lo malo que tienes y que hay en ti. ¿Cómo voy a culparte si respondes con la naturaleza que puse en ti? ¿Cómo voy a castigarte por ser como eres si fui yo quien te hizo así? Ama y respeta a tus semejantes y no hagas lo que no quieras que te hagan a ti. Hijo mío, esta vida no es una prueba, ni un escalón, ni un ensayo, ni un paso para el camino hacia el paraíso. Esta vida es lo único que tienes aquí y ahora, y lo que yo quiero es que la vivas. Te he hecho absolutamente libre para eso… No me busques fuera porque no me encontrarás. Búscame dentro de ti, ahí estoy, latiendo en ti. Deja de alabarme. Me aburre tanto rezo y estoy harto de tantos agradecimientos y tantos rituales. La vida está ahí con todas sus maravillas. ¿Para qué más milagros y más explicaciones? […]
El texto sigue y sigue -fresco, certero, punzante- … El náufrago no sabe más qué decir.

martes, 8 de enero de 2013

Paköma móvil

Nadie piense que se trata de una nueva escena de Tu Santidad Benedicto XVI, besando alguna tierra virgen de un territorio malgache; no. Aquella iconografía del Papamóvil quedó ya definitivamente archivada en los meandros de la historia sagrada. Ahora se trata de algo mucho más tecnológico y futurista, según noticias que llegan a la Goleta.
            Era un día brillante de sol y de nostalgias. Los Reyes Magos de Oriente acababan de dejar su tibio hospedaje alcalaíno y la Mota emergía con su cara nueva una vez que la niebla del día despidió sus grises. La luz inundaba un Ferial cansino y adormilado cuando la marcha solidaria del socialismo alcalaíno inició su andadura -lenta y gozosa- por el ocre pardo del carril bici. 8 kilómetros, le dijeron al náufrago, que también participó en la efeméride, aunque disfrazado de Kubalita.
Ocurrió que, después de la jornada caminera, algún deportista de cuerpo entero dijo: ¿y si nos tomamos una “rubia y fresquita cervecita” para reponer líquidos? Y allí fueron, al Barrio, a comentar algunos episodios de la marcha. Fue entonces cuando tuvo lugar uno de los acontecimientos que -por méritos propios- entrará a formar parte de la intrahisoria alcalaína de este recién estrenado 2013: Paco Martín con el WhatsApp (léase Guasaaa).
                                            
Cuando se lo dijeron al náufrago, éste resbaló y cayó desde el faro de Rocadura a las gélidas aguas del mar de los fenicios. Sólo su cuerpo atlético y su reconocida pericia “natatoria”  impidieron el fatal accidente.
 ¡Helo ahí, épico y lúdico!, re-escribiendo algún hexámetro de las geórgicas virgilianas o archivando el margen de su última uva. Todos pendientes de él, como de un Rajoy anunciando el final de la crisis. Paköma miraba al móvil con la desorbitada atención de unos ojos saltones que, como brótolas, se adentraban en el misterioso vientre del teléfono y, a pesar de que sus dedos son gordos y tiesos (como pollas de novio), era capaz de sujetarlo con una dulzura dactilar de terciopelo, como si acariciara la piel de una virgen adolescente. Ágil y urgente, adivinaba los distintos “menuses” de la máquina y viajaba por ellos con la facilidad y eficacia de un peritus in modo operis faciendi. ¡Qué suavidad en cada tecla, cuánta musicalidad en su pausado ritmo, con qué exactitud archivaba los contactos y cómo explicar esa soltura digital tan sorprendente! Jamás se vio una conjunción tan perfecta entre su habilidad manual y tanta dosis de ternura.
Así -de pronto- la tecnología punta había poseído el cuerpo de Paköma con la pasión lúbrica y el deseo incontenido de una noche de bodas. Ya no llevaría más la destartalada bolsa de plástico rellena de periódicos. Todo en un click de un Samsung de último grito, modo ancre y tipo pilsen lleno de guiños arabescos. Al náufrago se le caía la baba y Alolive, eufórico ante la escena, no cesaba de repetir: ¡Presidente!, ¡presidente!  Avisados quedan los cofrades, los archiveros, los parroquiales, los convecinos … Paköma y su móvil, desde el territorio del TipiTapa, puede terminar con la crisis.
Quede ya para las crónicas futuras este pequeño relato que, junto al del traje marrón del náufrago, no sólo representan la frontera entre el 2012 y 2013 sino que -probablemente- marquen un antes y un después en la breve cronología de este blog. Para los que tuvimos la suerte de presenciar esta escena -los elegidos- ya nada podrá ser igual.
-         !Paköma!, estás tan ensimismado que te has dejado hasta la tapa (y eso que era de jamón), le dijo el tío Gafotas desde su ultratumba.

 

sábado, 5 de enero de 2013

Epifanía

Esta fiesta de origen oriental celebraba el solsticio de invierno con ritos nocturnos, haciendo del rey Sol el protagonista del templo de Coré. También hacía referencia a las revelaciones y apariciones de profetas, chamanes, médicos, brujos y oráculos, que se dedicaban a interpretar las visiones del más allá. Fue Epifanio quien le dio un viraje cristiano como fiesta de la “santa luz”. De nuevo la Iglesia bautizaba una celebración pagana a la que añadió un icono de gran valor metafórica y beatífico: los Reyes Magos.
El náufrago sabe todo esto porque en el faro de Rocadura han instalado una wi-fi y puede consultar la wikipedia. Él cree que lo del oro, el incienso y la mirra se lo inventó un tal Beda el Venerable y así se inició la costumbre de regalar por Reyes. Bellísimo este cuento lleno de fantasía y gozo, que eleva la literatura al mismo Olimpo de los dioses.  
El náufrago ha recordado sus 8 años cuando, junto a sus 6 hermanos, se levantaba a media noche y, tiritando de frío y de mocos y -en calzoncillos- se iba a la mesa camilla de la salita-recibidor-cocina-comedor, todo en uno, en donde sus Majestades le trajeron una Enciclopedia, un rosco de almendra y una moneda de chocolate con una sombrillica de manises. Todos los años igual, cambiando la enciclopedia por los lápices de colores, el cuaderno de escritura o un caballo de cartón que le duró un par de días. La mañana del día 6 de enero concentraba toda la fiesta en la esquina de la calle los Caños con la calle Llana y allí toda la prole del barrio subía y saltaba poniendo los límites en ca Caniles y Piñiki, como un territorio infantil en arco-iris sobre aquel blanco y negro de postguerra y catacumba. Eran los tiempos de la “gota leche”, la escuela de la “pollica” y los cántaros de agua en el pilar de la calle Luque.
Entonces los niños no tenían pijamas ni biberones, ni había cabalgatas ni videoconferencias, pero era la luz -una luz intensa- la que inundaba el misterio de los niños en aquel barrio alcalaíno, escenario de la infancia del náufrago. Por eso, cada vez que algunos “sociólogos de la berza” dicen que hay que decirles a los niños que los Reyes son los padres, el náufrago se cabrea. Sobre todo por la razón que dan, porque “a los niños hay que decirles la verdad”. Que en una sociedad como la actual, en donde la mentira, el fraude, y el engaño se sirven a todas horas y en todas partes, te digan que hay que decir la verdad de los Reyes es para subirse por las paredes. No, no hay una mentira más verdadera ni un engaño más inocente que el de esta noche mágica.
El náufrago ha visto a los niños desorbitados, a los viejos humedecidos, a los novios  sobresaltados, a los inmigrantes agradecidos, a las madres esperanzadas, a todos los ciudadanos amistosamente reconocidos … No hay noche más brillante, más íntima, más gozosa, más tierna y más  “epifánica”.
Fue también una noche de Reyes cuando el náufrago escribió en un libro que “ni eran reyes ni eran mágicos, pero habían creado la magia del mundo, del amor y de la vida. Recordando aquella noche el náufrago escribió aquella estrofilla –azul intensamente- de su colección inédita “Eróticas”:
Sucedía que tu cuerpo se adelgazaba deprisa
en mis ocultas miradas, como palmeras
de áridos desiertos, aljibe sin embargo,
tan victoriosamente me encendías.      
Y esta noche los Reyes serán generosos con él porque saben que el náufrago es bueno.                            

jueves, 3 de enero de 2013

3113

Nada más empezar el año nuevo y ha llegado a la Goleta una barquilla con un saco de mensajes a cual más simplón y protocolario. No todos, desde luego, pues el “novum felicem annum tibi ago” pilló al náufrago con la corona de laurel propia de los héroes clásicos, recién terminadas las 7 recortadas uvas. Pero, en general, qué literatura más pobre, o retórica, o cursilona, o protocolaria, o inexpresiva, o abúlica, o repetitiva, o lacrimosa, o banal, o dormilona ….
Y después de los deseos, las promesas, los proyectos, las iniciativas, las propuestas, los pronósticos, los miedos, las oportunidades, las opciones, los presagios, las esperanzas, los agüeros …. -después- afincaron en el faro de Rocadura nuevos iconos, figuras, signos, letras, números, puntos, comas, puntos y comas, suspensivos, insignias, banderas, jeroglíficos, llaves, paréntesis … Y éstos dieron paso a las anotaciones, avisos, anuncios, apuntes, esquemas, croquis, resúmenes, corolarios, introducciones, copias, documentos, papiros, incunables … que -al caer la tarde- se convirtieron en asuntos, temas, lecciones, charlas, peroratas, monólogos, acotaciones, escenas … de personas, animales, cosas, carátulas, máscaras, fantasmas, objetos, cosas y cosillas, marionetas, disfraces, a-fotos y retratos … y siga usted poniendo todo lo que se le ocurra.


Fue una noche sonámbula que el náufrago ocupó fragmentando el gran problema del tiempo en edades, años, ciclos, estaciones, periodos, etapas, épocas, siglos, ratos y ratillos, madrugadas y mediosdías …. Y reconociendo la finitud del hombre que necesita trocear su vida (-su vida breve-) en tantos trocitos para hacerla más manejable. Nunca supo el náufrago qué significan realmente las doce campanadas, si la despedida del año que se va o la bienvenida del año que nos viene. Las dos cosas, me dice el sabelotodo que, como su nombre indica, es aquel que no sabe nada de nada.
Piense, querido lector, que no pueden celebrarse al mismo tiempo dos “contradictiones in terminis”, puesto que el tiempo ya es otro, quiero decir que ya nosotros somos otros en el tiempo. Estaba el náufrago sumergido en estas profundidades dialécticas, cuando recibe un whatsApp con carácter urgente que decía: ya tenemos el primer capicúa dentro de dos días, cuando sea el 3 del 1 del 13 = 3113.
El náufrago teme que el próximo día 13 le venga otro con el 13113, y el 31 de enero con el 31113 que, para colmo, se repetirá el 3 de noviembre. Y menos mal que noviembre no tiene más que 30 días, de lo contrario tendríamos que aguantar el 311113.
Así que vaya corriendo a buscar el 3113 para la lotería del Niño. Verá como tampoco le toca. Como el tío Gafotas siga en sus trece, el náufrago lo denunciará por acoso malfárico. ¡La madre que lo parió!