viernes, 27 de abril de 2012

Un Rey republicano

Proceso lento pero seguro, no cabe duda. La Monarquía española, desde dentro, está dando los pasos más firmes para la bienvenida de la República. Lo de menos es a qué distancia está la esquina ni cuánto tiempo se tardará en darle la vuelta; importa el proceso cada vez más inmediato.
Oía el náufrago la noticia del accidente -otro- de “tu majestad”, ocurrido en tierras africanas de safaris y transparentemente clandestino, tal vez celebrando la fecha del 14 de abril.  De incógnito y, desde luego, bastante preocupado por la marcha de la economía española, se había ido de caza.
            Días antes también habían llegado mensajes a la isla Goleta de un infantito Froilán que -son cosas de niños- se distraía tiroteando con una escopeta que le había regalado su padre. El nieto le había salido al abuelo en eso de las aficiones. ¿Se llevará en la sangre real el pellizco de la caza? Meses antes, el náufrago había empezado a leer algunas ocupaciones de un tal Urdangarín, yernísimo de “tu majestad”. Tres noticias de realeza real, tres hitos en el curriculum monárquico, tres borbonazos de borbones.
Una de las gilipolleces más grandes que, de vez en cuando, llegaban a la Goleta era la de aquellos republicanos que aseguraban muy convencidos que ”no eran monárquicos, pero sí juancarlistas”. Esa combinación de republicano juancarlista sacaba al náufrago de quicio. ¿Se imaginan a los que se confesaran
ateos pero espiritusantores?



Sea como fuere, se están quedando sin coartada y tienen ya el certificado irreversible de una España republicana a la vuelta de la esquina … a no ser que sean más juancarlistas que el propio Juan Carlos.  
Lo mismo que Franco murió en la cama, a pesar de tantos antifranquistas que dicen que había, a la monarquía le pasará lo mismo. Porque después del perdón real (gesto histórico, según los palmeros), y habiendo prometido “tu majestad” que no volverá a ocurrir, ya será imposible que otro accidente de caza nos deje tranquilos.
            Con la actuación de Jota Ce en el 23-F -nada clara, por cierto- digan lo que digan por ahí, se han  estado justificado 30 años de incienso hacia su augusta persona. Ahora, con ese gesto inaudito de humildad regia, tendremos para seguir dando coba otros 30 años. ¡Con poco nos conformamos, cojones!
Claro que podría ocurrir lo que en Bulgaria, que se instaurara la República y eligieran Presidente al Rey. Jota Ce también sería un magnífico rey republicano.
            En estos detalles conceptuales gastaba su tiempo el náufrago en su isla de
la Goleta. Pido perdón por este escrito, me he equivocado … no lo volveré a escribir.

miércoles, 25 de abril de 2012

!Putas en la calle, NO!

Llega al náufrago la noticia de que el Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado una ordenanza
municipal por la que prohíbe la presencia de putas en las calles. Era el año 1985 cuando en Alcalá
ocurrió algo parecido. Resulta que a alguien se le ocurrió poner un puti-clú por el barrio de Condepols,
y un jueves santo, el Ayuntamiento alcalaíno cerró el chiringuito ante las protestas de las vecinas.
Entonces yo no era náufrago todavía, pero publiqué un  artículo en la revista Almenara con el título de
La bragueta nacional, que luego incluí en Meditaciones del ego (pág. 492).
Resulta tan actual que sorprende la vigencia de estos temas a pesar de los años transcurridos,
lo que indica que el pensamiento y la cultura siguen estando en pañales, pese a tanta apariencia
de modernidad.
Ir de putas siempre fue tarea de varonil textura y de macho cabrío. No te hacías hombre hasta que
no te ibas a la mili y hasta que no te catreabas con mujeres de la “mala vida”.  El náufrago confesaba y
confiesa que nunca ha ido de putas.
Las escandalizadas esposas se imaginaron las escenas, solapadas y pícaras, de variopintas señoritas
de buen ver y mejor tocar. El vecindario, salve y guarda de las morales patrias, puso el grito en el cielo ante
tamaño mogollón. Unas y otros provocaron un mitin-follón ante el temor de la competencia: maridos
deslocados, escándalo adolescente, propias y feudas en ocasión de, barrio latino en sementera... qué sé yo. 
En este católico país siempre se ha preferido el cierre de bragueta.
.


No, no era cuestión de moral. Que existieran esos “tálamos de lodo” no se veía mal del todo. Incluso
había quienes defendían entusiasmados la existen­cia de aquellos recreos de pernada y catre, pero... ¡ojo!, 
no frente a sus casas. Nadie atacaba la prostitución como un problema de conciencia social, sino que ésta
no se instalara en nuestro bloque. Nadie le hacía ascos a una vagina forastera, siempre que fuera a escondidas.
Lo que no se podía tolerar era la proximidad del laberinto.
            Queda dicho que era  Jueves Santo, día del amor fraterno. Alcalá había quedado inmaculada de
rameras, chulos y culibajos por oficio municipal... como ahora en Barcelona.  
El náufrago piensa que, en la dictadura, había una aristocracia follante y que la “quería” era signo
de distinción y alcurnia, pero ahora -con la democracia-  se había  llegado a la proletarización del pene-virgo
y, por tanto, follar había quedado como cosa de albañiles.
            ¡Putas en la calle, no!,  han dicho los catalanes  lascivos, pichineutros,  pajimanos y coñívoros. Y el Ayuntamiento de Barcelona se apresta a “limpiar” la ciudad. Han empezado con las putas, le seguirán los
perroflautas, luego los maricones, y así sucesivamente.  La crisis moral de la sociedad exige, lo mismo que
la crisis económica, arremeter contra los más débiles. Los cerdos son ellos.


lunes, 23 de abril de 2012

Querido Libro

Te escribo desde la cueva de la isla de la Goleta, en donde he instalado mi hábitat de náufrago.
Destartalado el recinto, como las pastas empolvadas de tus páginas, como los tomos decorativos de tus
estantes burgueses, como la no lectura de tus letras. Todo es bohemia. Porque tú sabes, libro, que los
amigos más fieles del hombre duermen en los tópicos… El perro y el libro, a fuerza de hacerlos motivo
literario, se están convirtiendo en los grandes enemigos del hombre de hoy.
Hoy dicen que es tu día. Un tal Cervantes tuvo la culpa. Y por eso te escribo. Están haciendo
contigo subasta de almacenes en serie, lotes de fascículos y colorines, sabor a dividendos y percentiles.
Publicar es el verbo de hoy. Sabrás que tener un hijo hoy es relativamente fácil, plantar un árbol se va
normalizando como práctica ciudadana, pero escribir un libro ya entra en el fraude-torta-negocio de la
literatura. Así que la muerte cogerá a más de uno sin haber podido “realizarse” en las tres tareas exigidas,
al parecer, para justificar nuestro paso por la vida. Yo mismo, fíjate, he escrito algunos libros, no sé si te
habrás enterado, porque los libros tenéis una costumbre muy mala y es que no leéis nunca los periódicos
y eso tampoco está bien, hombre. Porque se te compra poco, no presumas; se te critica menos, como
siempre (¿quién inventaría la crítica?; se te lee casi nunca. Así que te sugiero, querido libro, que hagas
una huelga de letras caídas.

Querido libro, sabrás que se escriben en España 70.000 títulos al año y que, al mismo tiempo,
un tercio de la población española no te ha leído nunca ni una sola línea. Te he visto llorar en los muebles
del salón, tan bonico y decorativo, tan calladito y tan buena gente. Y te he visto reír a cántaros cada vez
que oyes a los políticos decir que eres un vehículo de cultura para los pueblos.
En este Día del Libro te veo algo pachucho, y por eso esta carta-disparate (también llamada misiva
o lítera), que yo espero que no sea más que una gripe pasajera. Te habrás percatado (¿te gusta el verbo?)
de que últimamente te subrayan y te pintan monigotes en los espacios en blanco, entre líneas. Y algunos,
más creativos e ingeniosos, te dedican en la 1ª algo así como ¡el que lo lea me la menea! Yo lo he visto.
Y es que te estás volviendo más rojillo que la madre que te parió. Libros los de antes, que hablaban
del orden, la moral y las cosas decentes, como aquellos Hemos visto al señor y España cañí. Por eso algunos
te llaman libelo, tomo, volumen… y hasta mamotreto.
Ya sé que no te fías de esa publicidad cultural que hacen a tu costa, ni del número de lectores que
se lanzan a tu rostro (como si fueras presumido), ni de los que dicen que te entienden, No te fíes tampoco de
esta carta disparatada. Me dijiste un día que te gustaría ser instrumento de hoguera, envoltorio de bocatas y
 recorte de tijera. ¿Has cambiado de idea?
                Sigue así, viejo libro, libro imbécil, sigue adornando paredes y cúbrete una vez más de polvo y telarañas…
Y no llores, ¡coño! Ya sabes que los libros no lloran, ni comen, ni se ríen, ni se mueren. Tu destino es ser tomo
verde haciendo juego con las cortinas. Pero aquí en la Goleta, en donde no hay ni salones ni muebles isabelinos,
ábrete de patas. El náufrago, con las alimañas y los cóndores, haremos de la isla un sitio para putearnos.
Viejo libro, libro imbécil, odioso libro…

viernes, 20 de abril de 2012

V SEMANA DEL LIBRO

                       20 – 24 abril      2012

Es cierto que no corren buenos tiempos para la lectura. Los medios
audiovisuales y las redes digitales están suplantando el placer de leer que, dicho sea de paso, nunca fue muy notable en la sociedad española.
También se va extendiendo, cada vez más, la idea de una cultura
superficial y lúdica, que está sustituyendo a la cultura del conocimiento, de la reflexión, y del humanismo. El imperio de la informática y de la televisión amenazan con hacer de la persona un cuerpo robotizado. El mando a distancia, el móvil como primera mano y la tecla inmediata -siendo avances innegables para la información y la comunicación- también encierran unos peligros evidentes motivados, no por el uso, sino por el abuso de ellos. Hay que intentar, al menos, frenar esa tendencia.
Por eso, en la V Semana del Libro, la Concejalía de Cultura Universidad
hace público este

                                         MANIFIESTO POR LA LECTURA


1.      La lectura es una actividad fundamental para la cultura y el aprendizaje. Ella nos da las claves del estudio y del pensamiento. No es sólo una manera agradable de ocupar nuestro tiempo libre, sino un ejercicio que nos proporciona una forma de conciencia.

2.      La afición a la lectura debe ser uno de los grandes objetivos de la enseñanza. Aprender a leer es, al mismo tiempo, aprender a escribir, aprender a hablar y aprender a pensar.

3.      Leer es un acto solidario, creativo y crítico. Quien sabe leer conoce mejor el mundo y puede interpretarlo con más libertad y con más conocimiento. Aunque la lectura se disfruta en soledad, nadie está solo cuando lee, porque siempre nos acompañan los personajes del libro que tenemos entre nuestras manos.

4.      No estamos en contra del book-digital, pero sí preferimos el libro impreso, porque el contacto con sus páginas es como una caricia que refuerza nuestra compañía y nuestra amistad con él.

5.      La lectura te pide una concentración, un silencio y una voluntad. Y eso es bueno para ti, porque la lectura es a la cultura lo que el ejercicio es al cuerpo.

6.      Con la lectura no sólo aprenderás mejor a usar tu propio idioma, sino que te
                          harás más tolerante con los demás, más comprensivo y más cercano. Por eso
            debe leer más.


                                                                                Alcalá la Real, 20 de abril de 2012

jueves, 19 de abril de 2012

La noche

En el aforismo 342 de la Gaya Ciencia, Niezstche nos dice esto:

.           Cuando Zaratustra cumplió treinta años se alejó de su patria y del lago Urmi y se fue al monte. Allí gozó de su espíritu y de su soledad, sin cansarse, por espacio de diez años. Mas al cabo su corazón se transformó, y una mañana, levantándose con la aurora, avanzó hacia el sol y le habló en estos términos: «¡Oh, gran astro! ¿Qué sería de tu dicha si no fuera por aquella a quien iluminas?
 Hace diez años que vienes aquí, hasta mi caverna; sin mí, sin mi águila y mi serpiente, te habrías cansado ya de tu luz y del camino; nosotros recibimos tus sobres y te bendecimos. ¡Mira! Estoy hastiado de mi sabiduría, como la abeja que ha labrado mucha miel; necesito ver manos extendidas. Quisiera dar y distribuir hasta que los sabios de entre los hombres volvieran a sentirse alegres con su locura y los pobres felices con su riqueza. Para ello es menester que desciendas a las profundidades, como haces por la tarde, cuando te hundes en los mares a llevar tu claridad debajo del mundo! ¡Oh astro desbordante de riqueza! Tengo que desaparecer como tú, tengo que ponerme. Bendice, pues, ojo sereno, que puedes con­templar sin envidia hasta una felicidad demasiado grande, bendice la copa que quiere derramarse, y que el agua dorada que se vierta lleve a todas partes el reflejo de tu alegría. ¡Mira, esta copa quiere vaciarse de nuevo! Zaratustra quiere volver a ser  hombre.»
¡Así empezó el ocaso de Zaratustra!

Fue cuando el náufrago escribió el poema La noche


miércoles, 11 de abril de 2012

LOS LUNES ROJOS



Los Lunes Rojos es un movimiento de base socialista, orientado a debatir y proponer iniciativas de renovación del PSOE alcalaíno como una exigencia de compromiso con
los principios y valores de la izquierda. En ningún caso es una corriente dentro del socialismo ni una alternativa a nada. Sólo es un encuentro para la reflexión y el cambio.
El náufrago lo sabe y así lo va diciendo por ahí para conocimiento de todos los interesados /as. Parece ser que el 38 Congreso del PSOE, después de la debacle electoral del 20-N, está interesado en “reconstruir” un socialismo abierto al siglo XXI, en el que la militancia tenga más participación. Al mismo tiempo se hace evidente el “rearme” ideológico y ético del socialismo. Pues eso es lo que está intentando hacer Lunes Rojos en Alcalá la Real.
El náufrago está convencido de que ese es el camino y de que ya es hora de predicar menos y de hacer más. Lunes Rojos está abierto a todo el que quiera participar de manera desinteresada y altruista por extender los grandes valores democráticos y sociales en la sociedad de hoy. Sólo deben abstenerse los oportunistas, los palmeros y
los jijiji-jajaja. Esos no tienen sitio en los Lunes Rojos.  
El náufrago informa de que se reúnen cada 15 días en la sede del PSOE alcalaíno, a las 8,30 de la tarde. Con un orden del día y una metodología de debate, nada de frivolidades. Y se elaborará un informe-memoria al final como documento de trabajo. No hay misterios, ni intenciones, ni componendas. Seamos inocentes en el mejor sentido de la palabra.
Por eso el náufrago está contento, porque 18 – 22 personas acuden a una cita en beneficio del socialismo. Éstos son los que interesan. Son ya  5 meses de trabajo y lo que empezó con dudas y escepticismo ha pasado a ser una tarea ilusionante y esperanzadora. Están invitados. La entrada es libre … menos para los que se señalan más arriba.

martes, 10 de abril de 2012

Sobre el amor


A la isla Goleta ha llegado una botella con un mensaje luminoso:
“Amar es compartir el pan y la esperanza”. María Zambrano
El náufrago ha leído el mensaje cuando una ducha de cerezas silvestres le ha levantado de su rincón, entre sábanas de hojas secas y figuras de gatos. ¿Compartir el pan quiere decir sólo lo material y económico, o acaso ese pan supera su significado literal de alimento y adquiere el valor del prefijo griego “pan” = todo?
Y la esperanza. Pero la esperanza exige una posibilidad, de lo contrario se echa encima el vacío. Por eso el náufrago corrige a María Zambrano y le contesta que no, que no es eso. Para él, amar es contemplar juntos la luz. Y le contesta con un texto de 30 prosas de amor:





      “Escondidos, abiertos, otoñales, viejos troncos plantados por la lluvia,
       y la luz de amarillo nos dormía. Era todo de luz, luz en los ojos
       del paisaje de juncos, luz y estrella de infinitos lejanos.
       La luz quieta seguía dibujando meandros, arriba las montañas claras, limpias, rotundas
       con el verdor abajo, besando un pie de roca. Amarillo otoñal en los ramajes
       de una madre voraz, el paraíso de la luz en tu rostro imaginado”.
    
                                                                                                                                                 (Prosa 27)

Mientras el náufrago prepara un artículo sobre “amorosa filosofía”, la Goleta comienza a atardecer la noche y -con ella- el despertar del miedo. Ni pan ni esperanza.

lunes, 9 de abril de 2012

Las despedidas

Le propusieron al náufrago que escribiera algo corto y lírico sobre las despedidas y él sabía que sobre ellas había desparramada una buena siembra de literatura pequeña, y que por ahí andaba entre aforismos, canciones, refranes y cantes. No digamos entre fados, tangos, ranchera y otras músicas de bien gozar y de mal vivir, según le decían a aquel hombre sus abuelos. Y el náufrago escribió esto:

            [Sobre las despedidas hay siempre una tristeza que, como una nube, la sostiene y la amenaza. Se expresa siempre en letrillas de lagrimeo y puchero, las más solemnes, hasta deletrear en desafinada coral aquello de "adiós con el corazón, que con el alma no puedo". Y aflora en ellas el deseo de bondad para con el otro, que nunca se sabe bien si es el que se va o el que se queda. A ver si no:
            "Ojalá que te vaya bien, es lo que te pido en esta despedida
             en vez de despedirme con reproches y con llantos, pido que seas feliz"...!
Como si la felicidad fuese un deseo!

            
El náufrago sabía todo esto y mucho más sobre las despedidas. Y pensaba en algunas despedidas trágicas (eso era la muerte), como la "del sol y de los trigos" de Miguel Hernández, o como la de aquella estrofilla sevillana -copla y mujer- que, mientras mueve su cuerpo moreno en la fiesta, nos dice que "algo se muere en el alma cuando un amigo se va".   '

El náufrago, desde su isla Goleta, sabe que la literatura del tópico ha cubierto la despedida de moho, rocío y pañuelo llorón. De ahí la afirmación popular de que "todas las despedidas son tristes". Por eso quiere reivindicar la despedida alegre o mejor, la alegría en la despedida, ésa que ahuyenta el mal fario del adiós. Porque el adiós -piensa el náufrago- sólo es hasta luego, en otro momento y de otra manera; porque despedirse es  instalarse de otro modo; porque toda despedida anuncia una nueva etapa, y la superación, nunca el olvido, de la anterior; porque sólo se despiden los  que han dado mucho y conservan poco, los que mutuamente se reconocen y los que han aprendido a estar siempre dispuestos; porque despedirse es estar presente de un modo más íntimo y menos notorio, más calmo y menos urgente.

            Por todo esto el náufrago defiende que hay que adornar la ausencia con un  trote festivo, con una sonrisa limpia, o con un beso sincero. La despedida como portal de la ausencia, cuando se goza de la memoria y el recuerdo se instala allí donde, un día, la isla Goleta era un paraíso.
Entonces -dice el Génesis- Adán y Eva fueron echados del edén y, por primera vez, se sintieron desnudos. ..Y vio Dios que esto era bueno.

lunes, 2 de abril de 2012

Pregonera Rosario

Me ha gustado el Pregón de Semana Santa de este año, eliminado de pellizcos sensibleros y de retóricas vacías. Destacaría la magnífica introducción con el poema de Benedetti, la oración final por la paz y la reivindicación de la mujer en el seno de la Iglesia. Bien el tono sereno y equilibrado de la pregonera, lejos de tanto sentimentalismo y tópicos baratos. ¡Enhorabuena a Rosario!

Ojalá los pregones religiosos se orienten -a partir de ahora- a difundir una visión humanista de las fiestas religiosas y dejen de una vez ese estilo ampuloso y hueco que tanta rutina encierra.

No se es más cofrade ni más cristiano por tener que decir 100 veces ¡Viva nuestro Padre Jesús!, ni por poner cara de lloriqueo cuando el Paso sube por la empedrada calle. Eso es costumbrismo rancio y requeterrepetido, que sólo arrastra a un cristianismo de beatas /os.  

Un pregón es un acto religioso, claro; pero también es un acto cultural. De ahí que pueda y deba aprovecharse para mandar mensajes de compromiso humano y social. Por eso me gustó el Pregón de Rosario Serrano, una pregonera que dejó en casa los piropos sensibleros y nos regaló una meditación. Prefirió la sensibilidad a la sensiblería, la reflexión a la frase hecha, el equilibrio a la exageración, el mensaje a la galería.

Y eso nos gustó a las personas que, aún defendiendo el laicismo, nos gusta distinguir la hoja de la rama, la raíz del tronco y la corteza de la sustancia. Porque no hablamos exactamente de religión, sino de espiritualidad. ¡Gracias, Rosario!